Friday, 29 de March de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1281

Um jornal e uma emissora de TV são atacados

Las autoridades mexicanas deben investigar ataques contra un diario y un canal de televisión en el estado nororiental de Tamaulipas y asegurar que sus instalaciones y su personal estén protegidos, afirmó hoy el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, por sus siglas en inglés). Los dos ataques ocurrieron en menos de una semana.

Un coche bomba explotó frente a las instalaciones del diario Expreso alrededor de las ocho de la noche el 19 de marzo, según informes de prensa. El ataque causó daños en vehículos cercanos y cinco transeúntes resultaron heridos, según informes de prensa. Poco después del ataque, Expreso publicó un informe sobre la bomba en su sitio web pero luego lo retiró, y el sitio web del diario estuvo desconectado durante un día, informó el peródico Vanguardia.

El lunes, un atacante no identificado lanzó una granada contra las instalaciones de la cadena Televisa en la ciudad de Matamoros, según informes de prensa. No hubo ningún herido, indicó la prensa. El ataque no fue confirmado por la cadena ni por las autoridades, señalaron los informes de prensa.

Se desconocen los móviles en ambos casos. Un periodista que habló bajo condición de anonimato por temor a resalías indicó al CPJ que sus colegas sospechaban que los ataques pudieron haber tenido la intención de intimidar a la prensa antes de las elecciones generales en julio. Ninguno de los medios normalmente informa acerca de actividades criminales. “Mientras México se prepara para las elecciones generales, las autoridades deben enviar un mensaje claro en el sentido que no tolerarán ataques contra instituciones democráticas vitales como la prensa”, indicó Carlos Lauría, coordinador senior del programa de las Américas del CPJ. “El gobierno debe investigar los ataques contra Expreso y Televisa en forma exhaustiva y enjuiciar a los responsables.”

Imprensa aterrorizada e silenciada

Las instalaciones de Televisa han sido atacadas antes. En agosto de 2010 individuos no identificados lanzaron un artefacto explosivo casero contra sus oficinas en Matamoros, y en el mismo mes, las instalaciones de la cadena en Ciudad Victoria y Monterrey fueron atacadas con un coche bomba y una granada, según muestra la investigación del CPJ.

En gran parte de México, los grupos de crimen organizado han aterrorizadoy silenciado a la prensa local. A principios de este mes, el senado mexicano aprobó una enmienda constitucional que, de ser aprobada por una mayoría de estados, otorgaría jurisdicción a las autoridades federales sobre delitos contra la libertad de prensa.

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[O CPJ é uma organização independente sem fins lucrativos, sediada em Nova York, e dedica-se a defender a liberdade de imprensa no mundo]