Friday, 19 de April de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1284

“Eu faço jornalismo. E ponto”

Gay Talese tiene el olfato intacto; cuando era un chico de los recados en The New York Times se empeñó en hacer un perfil, que no le firmaron, del hombre que manejaba los luminosos que ofrecían las noticias del periódico. La historia lo ha consolidado como uno de los mejores periodistas del mundo. Tom Wolfe quiso colgarle la famosa etiqueta del nuevo periodismo. ‘Yo hago periodismo. Y punto’, se defiende. Periodismo sobre los perdedores, o los ganadores en el momento que pierden. Jamás ha dejado esa senda, y jamás ha perdido el olfato.


Vestido con traje de tres piezas, tocado con el sombrero que le hace aún más el personaje solar que parece salido de una novela de Scott Fitzgerald o de Truman Capote, este hijo de sastre italiano escribe en las etiquetas de lavandería en las que toma sus notas esta frase que es una declaración de sus principios como periodista ante la actualidad del día: ‘¡Pobre Strauss Kahn…!, pero el personaje es la camarera’.


Talese tiene el bolsillo interior de su chaqueta lleno de pequeñas notas sobre ese caso que acaba de estallar, y en la terraza del restaurante, donde nos sirven fruta (aunque no está la piña, ‘esa es mi fruta’) y un café que toma con la devoción que debe venir del ancestro italiano, no deja de interrogarse ‘por la estupidez de ese hombre que ha perdido su carrera… O vete a saber, quizá sea todo un montaje. ¿Usted cree que eso es un montaje?’.


Ideia anotada


Está en España porque aquí acaba de publicarse una nueva edición, con un nuevo epílogo suyo, de uno de sus libros más exitosos, Honrarás a tu padre (Alfaguara), que es un recuento ejemplar de la familia más importante de la mafia de mediados del último siglo, la familia Bonanno. En 1965 fue, como periodista, a un juicio contra Bill, el hijo del patriarca; inter-cambió unas miradas, le propuso al hijo del mafioso una entrevista (‘cuando usted quiera, el año que quiera’), y el gánster se sintió tan atraído por la mirada de este hombre que ahora toma café que tiempo después no solo accedió a la conversación que le había negado sino que lo adoptó como un padre. ‘¿Como un padre? Bueno, sí se puede decir así’.


Talese ha escrito un memorable retrato de Frank Sinatra, en el que Sinatra tampoco quería salir; desde una esquina de casi todos los grandes del siglo XX hizo el periodismo que está desnudo en ese libro, Honrarás a tu padre. ‘Mirando. Tú miras. Tampoco hace falta que hagas muchas preguntas. En realidad, no hace falta hacer preguntas; al final los personajes dicen lo que de veras les importa. Y tú testimonias’.


Talese lleva ese sombrero que es su distintivo; es un caballero del sur de Italia trasplantado a Manhattan, y maneja una delicadeza que convierte una conversación con él en una lección de periodismo. Pero no tiene que decir nada. Mira. Al lado está la intérprete que le ayuda estos días, en las entrevistas editoriales. Se llama Diana Valero; ‘toma notas de largas respuestas con dos o tres símbolos, y luego lanza el discurso que yo he dicho. ¿No es magnífico? Diana es el personaje que usted tendría que estar entrevistando’. Y se saca del bolsillo interior de su chaqueta la nota de la lavandería para poner, seguramente, esta idea entre todas las que ya tiene para hacer reportajes o entrevistas. Tiene 79 años, está a punto de cumplir 80. Por la tarde va a los toros. Saldrá con una historia, seguro.


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‘Seria trágico se o jornalismo se limitasse ao Facebook’


Carmen Sigüenza / EFE # reproduzido do La Vanguardia.com, 16/5/2011; título original ‘Gay Talese: ‘Sería trágico que el periodismo se quedara en Facebook’’, intertítulo do OI


Gay Talese, pionero del Nuevo Periodismo, junto con Tom Wolfe, ha sustentado todo su trabajo hecho en The New York Times, Esquire o en sus muchos libros, en la observación, la escucha y la paciencia. Y hoy, a sus 78 años, asegura que sería una tragedia que el periodismo tradicional desapareciera.


‘El periodista bien formado es el que va a contar la verdad siempre, y sin ella no se puede vivir. Cuando la gente dice que el periodismo, tal y como yo lo entiendo, está muerto, o que el Nuevo Periodismo no es periodismo, y que las noticias están en Facebook o en los blogs, siento sinceramente que no puede ser, porque sería trágico’, dice a Efe este mito estadounidense.


Talese está en Madrid porque acaba de salir a la calle Honrarás a tu padre, uno de sus libros más simbólicos, que inspiró El Padrino o Los Soprano, y donde aplicó el denominado Nuevo Periodismo -que combina la buena escritura, la literatura con el periodismo-, y que publica Alfaguara, la editorial que está reeditando toda su obra.


En este libro, el periodista de origen italiano, desvela los secretos de la mafia italiana en Estados Unidos, después de haberse infiltrado en la intimidad de la saga de los Bonano durante siete años.


Un libro, de más de 600 páginas, que se lee como una novela, y en el que el lector se encontrará con poca sangre y no muchas pistolas, pero sí con un material humano excepcional sobre la vida de los Bonano, porque Talese eleva a arte cualquier experiencia o acto cotidiano por pequeño que sea, gracias a su minuciosa capacidad de observación y escucha.


Una capacidad de escucha que, según relata, aprendió en la infancia oyendo las conversaciones detrás del mostrador de la tienda de su madre, entre la gente que iba a comprar los trajes, hechos por su padre, un gran sastre de una larga saga familiar dedicada al arte de la costura.


A pauta Mubarak


De ahí, que este hombre, que aparece a la entrevista vestido como un dandi, con un traje sastre de tres piezas, corbata y pañuelo de seda y un sombrero, que se quita rápidamente, siempre haya estado preocupado por las vicisitudes de la gente corriente, por lo que está por debajo de la apariencia. Nunca por la noticia directa sino por todo lo que la rodea.


‘Hay que tener curiosidad, paciencia y perseverancia -recomienda Talese a los periodistas-, pero la cualidad más importante es la paciencia’, advierte. ‘Por eso cuando un director o algunos de los que están arriba te meten presión e impaciencia, que es lo que domina en la cultura y el periodismo, alimentado por internet, hay que recordarles que si quieren calidad se necesita tiempo, y así se creará un producto bello’.


Talese es autor de títulos como La mujer del prójimo, donde trazó una investigación sobre la historia sexual del siglo XX y para el que se infiltró durante varios años en una playa nudista, o Retratos y encuentros, en el que se incluyen artículos clave, como Frank Sinatra esté resfriado, Orígenes de un escritor de no ficción o Joe Louis: el rey en su madurez, muy elogiado por Tom Wolfe.


El autor asegura que el periodista ‘debe tener imaginación para ver más allá que la mera noticia y el primer ruido. Tiene que querer saber qué es lo que hay detrás porque toda la realidad tiene su lado oculto’. ‘Mira Bin Laden -continúa-, creíamos que estaba en las montañas de Afganistán y resulta que vivía a 30 millas de uno de los campamentos militares de la capital’.


‘Hoy se podría hacer otro libro como el de la mafia, con la familia de Mubarak, en Egito, sus hijos; su mujer, saber quiénes son. Porque ahora Mubarak es casi virtual para el mundo, pero hace años era la misma persona que hoy se detesta. Es muy interesante conocer el punto de vista de los demás’, recalca este periodista que no deja de observar a la persona que está entrevistándole y a todo su entorno.