Thursday, 18 de April de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1283

Jornalismo com rosto de mulher

O professor de comunicação Guillermo Rothschuh, diretor do Centro de Investigación de la Comunicación (Cinco) da Nicarágua, abriu em 30 de agosto, na Universidade Americana (UAM), de Manágua, debate sobre comunicação e gênero do qual participaram também Sandra Peñaherrera, do Equador, Sara Lovera, do México, Guillermo Rothschuh Villanueva e Sofia Montenegro, da Nicarágua, e Rosa Maria Alfaro, do Peru.

A atividade foi parte da sétima reunião dos Observatorios en Red – Medios de Comunicación em América Latina, realizada em Manágua entre os dias 29 e 31 de agosto.

Rothschuh comparou o tratamento sensacionalista dado à violência contra mulheres em programas de televisão aberta com a abordagem incomparavelmente mais civilizada encontrada nos jornais El Nuevo Diarioe La Prensa.

“Crónica [canal 8] e Acción [Canal 10] disputam pedaços de carnes maltratadas, rostos banhados em sangue e lágrimas [….]. Aos meios impressos resta dar o passo definitivo e não voltar a consentir que em suas páginas se estampem nem títulos nem fotografias que zombem da desgraça feminina. Os avanços significativos são maculados por títulos aviltantes e fotografias sem nenhum conteúdo. Dezenas de telefonemas aos responsáveis pelos canais 8 e 10, solicitando-lhes a supressão das notícias policiais sensacionalistas [notas rojas], essa enorme gangrena a que cedem diariamente três quartos de seus noticiários, são rechaçados. Comportam-se como os mais fiéis e firmes adeptos do ranking de audiência. Partem da lógica mercantil segundo a qual se o sangue vende, é preciso pintar as telas de televisão de vermelho”.

O professor afirma adiante que “o aparato educativo formal há tempo deixou de disputar com os meios de comunicação a primazia como principal agência socializadora do mundo contemporâneo". Daí por que, para um estudioso das mídias, é desalentador constatar “como a cultura machista cala fundo na cosmovisão dos nicaraguenses, de modo geral”.

Ele apresentou dados de uma pesquisa realizada pelo Instituto de Estrategias y Estudios de Políticas Públicas (IEEPP):

** 38% das pessoas dizem que o marido tem o direito de castigar sua mulher quando considera que ele não desempenha bem seus deveres. Essa opinião não difere entre homens e mulheres. Tampouco se salvam os jovens: concordam 36,2% dos adolescentes, 39,5 dos jovens e 37,9% dos adultos jovens.

** 43% dizem que os castigos filhos são legítimos se os filhos e filhas não se comportam bem. Não há muita diferença de opinião entre campo (48,2%) e cidade (42,7%).

** 60% dos entrevistados dizem que umas chicotadas de vez em quando são um bom método para educar crianças. A maioria dessas opiniões provém de mulheres: 62,1%. Dos homens, 58,2% concordam.

Leia a seguir o texto completo, em espanhol.

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Periodismo con rostro de mujer

Guillermo Rothschuh Villanueva

Cuando Guillermo Vargas Sandino, nuestro profesor de Derecho Penal en la Universidad Centroamericana, remarcó que el acto de violación era un delito que podía cometerse contra nuestra propia mujer, más de una decena de mis compañeros respingaron agitados e incrédulos en sus butacas. Creían que la celebración del matrimonio los convertía no solo en propietarios de los cuerpos de sus mujeres, también pasaban a ser dueños de su vida y destino. La marcha de las putas a todo lo largo y ancho de América, evidenció lo poco que hemos avanzado en el derecho que asiste a las mujeres de decidir plenamente sobre sus cuerpos. Entre el derecho de pernada que asistía al señor feudal durante la primera noche de bodas con la mujer de su súbdito y los horrores cotidianos que padecen las mujeres, pareciera que el tiempo se hubiese congelado. El calvario no es otro que el drama cotidiano visto en pantalla grande a través de los Canales 8 y 10 de la televisión abierta. Una apología a la desvergüenza y una falta total de sensibilidad y entereza.

El tratamiento informativo recibido por las mujeres a través de El Nuevo Diario y La Prensa es abismal, nada comparable con la forma que presentan sus sufrimientos y desgracias los entusiastas de la nota roja. Crónica y Acción 10 disputan los jirones de sus carnes maltratadas, rostros bañados en sangre y lágrimas, el golpe artero que parte sus cejas y el desamparo como registro fatídico, saldo inevitable de una familia que no logra conciliarse. A los medios impresos resta dar el paso definitivo y no volver a consentir en sus páginas ni titulares ni fotografías que hagan escarnio con la desgracia femenina. Los avances significativos son enturbiados por titulares denigrantes y fotografías sin contenido alguno. Las decenas de llamados a quienes dirigen los Canales 8 y 10, solicitándoles excluir la nota roja, esa enorme gangrena a la que ceden diariamente tres cuartas partes de sus noticieros, son rechazadas. Se comportan como los más fieles y firmes creyentes del rating.

Parten de la lógica mercantil que si la sangre vende hay que pintar de rojo las pantallas. Los cambios introducidos por Kattya Aburto al tabloide El Mercurio son insuficientes. Debe completar la tarea impuesta: va costarle mucho redefinir el perfil de un medio sustentado en la nota roja. Con todas las variaciones introducidas los saldos continúan siendo negativos. La joven Aburto no debe guiarse ni dejarse seducir por el simplismo con que proceden los canales televisivos. Apelo a su sensibilidad de mujer y madre. Sobre todo en un país donde la mayoría de hogares que adquieren el tabloide están constituidos por madres solteras con padres ausentes. Unos porque se van a buscar trabajo fuera y otros porque no toleran relaciones de equidad con sus mujeres. Si algo distingue y vuelve diferentes a Noticias 12, TV Noticias, 100% Noticias, Noti Vos, Multinoticias y CDNN, ha sido no abrir espacio a la nota roja, como muestra de respeto hacia las mujeres y audiencias. Confiamos que continuarán revelando los logros alcanzados por un sector poblacional que clama un trato digno de parte de los medios.

El tema de la equidad de género ha adquirido centralidad en la agenda del Observatorio de Medios de Comunicación-CINCO. Una preocupación compartida por los once países que conformamos Observatorios en Red, la más grande, amplia y formidable institución centrada en el análisis y estudio de los medios de comunicación del subcontinente latinoamericano. Una preocupación expresada en la agenda temática de la séptima reunión interna celebrada en Nicaragua. Uno de los temas centrales seleccionados son las relaciones y maneras con que los medios abordan la cuestión de género. Si hemos sido críticos y disentido muchas veces en el tratamiento que ofrecen a las mujeres, deseamos seguir siendo propositivos. Nuestras protestas irán siempre acompañadas de propuestas. Mostrar que existen distintas maneras de fortalecer, redefinir y abordar el tema de género, sin incurrir en la ramplonería, descrédito y burlas.

La violencia contra las mujeres se ha convertido en un asunto de salud pública. Si los medios profundizaran sus transformaciones en sus políticas informativas, la violencia intrafamiliar tendería a disminuir. Los medios no pueden cejar ni transigir con el avasallamiento, golpes y mal trato que dan los hombres a sus mujeres. Serían revictimizadas doblemente. Mostrarse particularmente sensibles, jamás convertirse en caldo de cultivo para que la espiral de violencia se dispare, en un contexto frágil, 52 mujeres fueron asesinadas durante el primer semestre del año. Aunque somos conscientes que la cosecha de muertes tendería a crecer si los medios no hicieran nada por atajarla. La cobertura proporcionada al hecho más emblemático durante el presente siglo, la sentencia emitida por la Corte Suprema de Justicia, atenuando la culpabilidad de Farington Reyes, bajo el pretexto que había ingerido unas cervezas, calificando además a Fátima Hernández como cooperadora necesaria, produjo vergüenza, desencanto y tristeza.

Sin el acompañamiento de los medios y la presión social que ejercen en este tipo de casos, los resultados hubiesen sido peores. Sin su intervención no se habría avanzado mucho en la discusión de la iniciativa Ley integral contra la violencia hacia la mujer para protegerlas contra la violencia de género. El aceleramiento de su discusión, la eliminación del artículo encaminado a condenar a los caricaturistas, el apremio ejercido para que la Asamblea Nacional también tomase en cuenta el ante proyecto presentado por el Movimiento María Elena Cuadra, el acompañamiento y apertura con los movimientos feministas en sus distintas vertientes, la amplia apertura ofrecida por El Nuevo Diario, TV Noticias y Noticias 12,en sus demandas para restituir el terapéutico en la legislación nicaragüense, después de ser excluido por razones electoreras, el nombramiento de numerosas mujeres en las jefaturas de distintas secciones, forman parte de los cambios experimentos por los medios para mejorar el tratamiento informativo hacia las mujeres.

El aparato educativo formal hace rato dejó de disputar a los medios la primacía como principal agencia socializadora del mundo contemporáneo. Instalados en primera fila en la socialización de las conciencias, uno de los desafíos más importantes vienen a ser los resultados de La Tercera Encuesta sobre seguridad ciudadana realizada por el Instituto de Estrategias y Estudios de Políticas Públicas (IEEPP). Los datos son desalentadores, muestran lo profundo que ha calado la cultura machista en la cosmovisión de la generalidad de los nicaragüenses.

– 38 de cada cien personas aseguran que el esposo tiene el derecho de corregir a su mujer cuando considera que ella no está desempeñando bien sus deberes. Esta opinión no difiere entre hombres y mujeres. Tampoco se salvan los jóvenes. El 36.2% de adolescentes, 39.5% de jóvenes y 37.9% de jóvenes adultos están de acuerdo con que se debe corregir a la esposa.

– 43 de cada cien dicen que los castigos físicos son legítimos si los hijos e hijas no se portan bien. No hay mucha diferencia de opiniones entre el campo y la ciudad. El 48.2% de la población rural cree en los castigos físicos. El 42.7% de la población urbana también.

– 60 de cada 100 personas encuestadas dice que unas fajeadas de vez en cuando son un buen método de educación para los niños. La mayoría de opiniones proviene de las mujeres: 62.1%. El 58.2% de los hombres lo aprueban.

La verdadera liberación del género humano pasa por una igualdad real y verdadera entre hombres y mujeres. Dada su ubicuidad, la mayoría de los estereotipos dominantes han sido creados o reforzados por los medios, por lo que resulta deseable pedirles que contribuyan a desmontarlos gonce por gonce, hasta demoler este discurso discriminatorio y atroz por lo retrógrado. Los nicaragüenses compartimos la esperanza de remover y revertir todos los obstáculos que se interpongan en nuestras aspiraciones de lograr en este país el establecimiento de una sociedad más igualitaria que situé al ser humano como principio y fin de toda iniciativa social, política, cultural y económica. Los Observatorios en Red, estamos en la misma búsqueda. En consonancia con el numeral 3 de los Objetivos del Milenio, “Promover la igualdad de género y autonomía de la mujer”, sumamos nuestro trabajo para acortar plazos y evitar que más de la mitad de género humano sufra los desmanes y crueldades enrizada en un machismo que se niega a propiciar plena igualdad entre mujeres y hombres.

Los medios como actores decisivos en la creación de una nueva mentalidad, otras formas de apreciar las relaciones humanas, más allá de si se es mujer, niña, adolescente o joven, tienen que ejercer un liderazgo liberador. Es el espíritu que anima a la periodista mexicana Sara Lovero, quien ha hecho de su labor una plataforma para que las mujeres no sigan siendo vistas como seres humanos de segunda. La ecuatoriana Sandra Peñaherrera, a través de la presentación de un video dejó por sentado que los hombres copan las noticias mundiales. En esta misma dirección, la peruana Rosa María Alfaro, recomendó volver al tema de la ética, como prolegómeno sustantivo para adelantar cambios y la nicaragüense Sofía Montenegro, pionera en estas lides, pasó revista sobre la forma que los medios nacionales tratan el anchuroso mundo femenino. La confluencia de estas cuatro voces, una proveniente del norte, otra surgida del propio centro del continente americano y dos venidas desde el sur, sirvió para mostrar afinidad de intereses, perspectivas y deseos y propiciar un trato más digno, humano y afable hacia el sector poblacional más numeroso y agredido del mundo.