Reporteros sin Fronteras está muy preocupada por las amenazas que, desde hace varios meses, recibe Irene Medrano Villanueva, del diario El Sol de Sinaloa. La organización pide al procurador general del Estado de Sinaloa que haga todo lo necesario para que una investigación permita establecer con certeza la identidad de los autores de las amenazas.
El 22 de enero de 2004, Irene Medrano Villanueva, del diario El Sol de Sinaloa, que se publica en la ciudad de Culiacán (Estado de Sinaloa, al norte del país), recibió amenazas de muerte en una llamada anónima, en su teléfono móvil. Desde hace ya varios meses la periodista venía siendo objeto de amenazas y actos de intimidación : habían registrado su domicilio, dañado los frenos y el parabrisas de su automóvil. El 13 de enero fue agredida por dos individuos que colisionaron a propósito con su vehículo, a pesar de la escolta policial que le acompañaba.
El 12 de enero, la periodista recibió varias llamadas telefónicas anónimas, anunciándole que le iban a asesinar. Las investigaciones policiales han establecido que las llamadas procedían de la oficina del alcalde de Culiacán, Jesús Enrique Hernández Chávez quien, cuando se presentó ante la justicia, se declaró dispuesto a colaborar con ella.
Irene Medrano Villanueva investigaba, desde hace algún tiempo, sobre la prostitución infantil. El 6 de diciembre publicó un reportaje, en el que implicaba a funcionarios del sector educativo en casos de desvío de menores y en la presunta existencia de una red de prostitución.
En algunas declaraciones, la periodista manifestó su sorpresa al ver que las autoridades municipales podían estar implicadas en las amenazas. Añadió que consideraba al alcalde de Sinaloa responsable de lo que pudiera ocurrirle en adelante.