(em espanhol)
Del 22 al 24 de abril, Reporteros sin Fronteras ha participado en una misión de investigación, en la ciudad de Nuevo Laredo, sobre el asesinato del periodista Roberto Javier Mora García. En total, seis organizaciones nacionales e internacionales de defensa de la libertad de prensa han tomado parte en la misión, cuyo objetivo era establecer un balance del progreso de las investigaciones denunciado, si fuera necesario, las eventuales irregularidades o lagunas. La comisión hará publico su informe a mediados de mayo.
En su desplazamiento ha podido entrevistarse con los dirigentes del diario El Mañana, los abogados y miembros de la familia de los dos sospechosos, el Procurador General de la Procuraduría General del Estado de Tamaulipas y un miembro de la Comisión Estatal de Derechos Humanos.
Aparte de Reporteros sin Fronteras, las cinco organizaciones que componen la misión de investigación, bautizada como Comisión In Memoriam, son las organizaciones mexicanas Centro de Estudios Fronterizos y de Promoción de los Derechos Humanos (CEFPDH), Libertad de Información México (LIMAC), Centro de Periodismo y Etica Pública (CEPET), y las organizaciones internacionales PEN Club y Periodistas Frente a la Corrupción (PFC).
El 28 de marzo, la policía de Nuevo Laredo detuvo, por el asesinato de Roberto Javier Mora García, a la pareja de homosexuales formada por Mario Medina Vázquez e Hiram Oliveros Ortiz. Ambos eran vecinos del periodista. Según la policía, Mario Medina Vázquez habría matado al periodista por motivos pasionales, creyendo que existía una relación entre él y su pareja. Hiram Oliveros Ortiz le habría ayudado después a borrar las huellas del crimen.
Según el fiscal del Estado de Tamaulipas, la policía encontró en el apartamento de los sospechosos un cuchillo, que pudo ser el arma del crimen, rastros de sangre de la víctima así como huellas digitales y mensajes electrónicos, que les implican. Sin embargo, el magistrado declaró que la investigación no había terminado. Debe efectuarse un análisis del ADN de la sangre encontrada en casa de los sospechosos.
Pero después de confesar a la policía su participación en el crimen, los sospechosos rectificaron sus declaraciones, afirmando que les habían torturado. Declararon al juez, y luego a la prensa, haberse visto obligados a firmar unas declaraciones, en las que sucesivamente afirmaban haber sido testigos del crimen, y después haberlo cometido. Mario Medina Vázquez, de nacionalidad norteamericana, recibió el apoyo del consulado de Estados Unidos en Nuevo Laredo, que protestó por la violencia sufrida por su ciudadano.
Roberto Javier Mora García publicó varios artículos sobre las actividades del Cartel del Golfo, una organización de traficantes de droga de la región. Denunciaba la presunta implicación de policías y funcionarios en el tráfico, y también los métodos empleados por los ‘Zetas’, ex policías encargados de extorsionar a empresarios, por cuenta de los narcotraficantes. También cuestionó la responsabilidad de las autoridades en el clima de impunidad que reina en el Estado de Tamaulipas. Localmente, Roberto Javier Mora García estaba reconocido como un periodista extremadamente serio y riguroso en sus investigaciones.