Friday, 29 de March de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1281

Alain Minc

GLOBALIZAÇÃO

"Ante más mundialización, más reglas", copyright revista Etcetera, México, agosto 2001; La Nacion, Argentina, s/d.

"Alain Minc, intelectual francés y presidente del consejo de supervisión del diario Le Monde desde 1994, advierte que fuera de Europa el nuevo milenio está amenazado por el ?peronismo mediático? ?especie de dictadura populista legitimada por los medios de comunicación?, por lo que ha insistido en reivindicar el valor de los políticos y la política en contraposición a lo que él denomina en su libro La borrachera democrática la santísima trinidad política, integrada por el Poder Judicial, la opinión pública y los medios.

En esta entrevista, Minc aborda la relación que se ha establecido entre los medios y el poder político donde este último cree que el poder mediático está creciendo y esa presión hace difícil la política a largo plazo. Usted ha cuestionado a los medios como responsables del deterioro de la democracia, ?por qué es tan crítico?

No podría serlo tanto, ya que integro el consejo de supervisión de Le Monde. Lo que sucede es que entramos en una democracia de opinión que sustituye a la democracia política. Medios y opinión ejercen una presión muy fuerte sobre los políticos y la opinión pública adquiere un poder exorbitante. Cuando los jueces y la opinión pública están de acuerdo, entonces también los medios se ponen de acuerdo y ejercen presión sobre el sistema político.

Usted ha dicho que la realidad y la opinión de la realidad están peligrosamente disociadas. ?En qué se manifiesta esa distancia?

Alain Minc ? Mi punto de vista era más modesto, en cuanto a que en algunos casos la opinión está distanciada de la realidad, pero hay casos en que está más madura que las élites.

Por ejemplo, respecto de la mundialización en el caso de la opinión francesa hubo dos tiempos en los diez últimos años. Primero quizá la opinión pública la había aceptado más que las élites por el proceso de unificación europea. Ahora, en cambio, está atrasada. Me parece que este cambio se debe a los periodos donde el poder político no hace pedagogía.

En esa democracia de opinión significa que el poder político ha perdido su realidad de poder, pero se queda con algo muy importante como es el ministerio de la palabra y la manera en la cual usa ese poder es esencial.

?Por qué hay un retraso de la opinión en este tema?

Alain Minc ? Cuando el desempleo estaba creciendo ningún político tuvo el coraje de decir que la gente que está siendo despedida hoy, por ejemplo, de las tiendas Marks and Spencer tendría tres propuestas de empleo, que podría comprarse dos coches con la indemnización y que en el mercado laboral francés iba a encontrar otro empleo en menos de un mes.

?Cuál ha sido el rol de los medios en esto?

Alain Minc ? Me parece que los medios actúan como un microscopio y hacen de caja de resonancia. Si un político se hubiera plantado ante la televisión y hubiera dicho lo que iba a suceder tal vez hubiera sido distinto. Los medios estuvieron del lado de la opinión pública porque no había ninguna otra voz.

?Por qué excluye en la nueva trinidad a los mercados?

Alain Minc ? Sólo hablaba de la esfera política.

?No cree que los mercados influyen en la esfera política?

Alain Minc ? Los mercados financieros tienen una influencia formidable sobre la gestión económica, pero no en la relación de fuerzas en el mundo político. Claro que los mercados financieros están en una situación muy diferente hoy desde la instauración del euro. La Francia de hace diez años era muy sensible a los mercados financieros en el proceso de cambio, como es el caso de Argentina. Hoy, la situación se ha modificado; antes del euro el producto bruto de un país como Francia dependía en 25% de las exportaciones. Ahora, las exportaciones fuera de la zona euro llegan a 10%. Así, el euro le permite a Europa protegerse del peso de los mercados financieros.

?Por eso los mercados no condicionan a la política?

Alain Minc ? Hoy la cotización de la moneda tiene un peso relativo, ninguna importancia política, incluso cuando los datos económicos inquietan. Por ejemplo, hoy el euro está bajando su cotización y eso no importa a los ciudadanos ni al gobierno o al banco central.

?El acceso de Berlusconi a la jefatura de gobierno en Italia no es una demostración de la intervención del poder económico en la política?

Alain Minc ? Es una intervención del poder mediático y no del poder económico. Su peso en la sociedad es un peso de orden mediático que no tiene en cuenta los otros factores económicos, como debe hacerlo un banco o cualquier otra empresa. Esto es una situación insoportable, tanto que para no vender sus empresas quiera privatizar la RAI.

Pero Berlusconi no me inquieta porque como todo gobierno europeo está acotado, si él no estuviera en Europa habría generado una dictadura mediática. La gran virtud de Europa es ser un seguro contra la estupidez.

El ?peronismo mediático? de Berlusconi, como usted lo llama, ?puede reproducirse en otros países?

Alain Minc ? No. Lo que pasa es que en términos de madurez democrática en el sentido moderno de transparencia, equilibrio del poder, funcionamiento de reglas de competencia, Italia es el país más atrasado de Europa. España, en cambio, es mucho más moderna (…)

?Qué influencia atribuye a Internet en esta relación entre medios y política?

Alain Minc ? Me parece que Internet no cambia nada, el problema es que la relación entre poder político y los medios es que el poder político piensa que el poder mediático está creciendo y esa presión hace difícil la política a largo plazo, pero no estoy convencido de que deba ser así.

Me parece que la opinión pública acepta políticas de largo plazo siempre que el objetivo esté absolutamente claro. Este puede ser el ejemplo de Italia cuando entró en el euro. Hubo que hacer un esfuerzo muy grande para poder llegar, pero el país se movilizó e incluso ha pagado impuestos, lo cual era un verdadero cambio (…)

?Qué deberían hacer los políticos ante la globalización y frente al crecimiento del poder de la opinión pública y los medios?

Alain Minc ? Primero, más allá de lo que hagan los hombres políticos, la globalización está adelantándose. Luego creo que el verdadero debate consiste en decirle a la opinión pública que ante más mundialización es necesario tener más reglas internacionales, en lugar de estar en la posición de muchos políticos que quieren menos mundialización y más regulación. Debe haber más mercado y más reglas.

?Cuál es para usted el efecto más negativo de la globalización?

Alain Minc ? El aspecto más negativo, como todos los fenómenos de mercado, es el crecimiento de las desigualdades. Hace falta partir de la idea de que el mercado crea eficacia e inequidad. Quien entienda que sólo crea desigualdad se equivoca y los que creen que sólo crea eficacia también se equivocan. Pero los mecanismos correctores de las desigualdades son muy diferentes para países ricos y para los que están en vías de desarrollo. Ustedes necesitan más Estado de bienestar para corregir las desigualdades y nosotros necesitamos más mercado, porque el Estado de bienestar no corrige las desigualdades en los países desarrollados, donde es un instrumento de riqueza de la clase media.

?Por qué?

Alain Minc ? En Francia hay cinco millones de pobres, sobre 60 millones de habitantes, y teniendo en cuenta nuestra riqueza esto no se puede aceptar. Por lo tanto, se debería dar menos a la clase media y más a los más desfavorecidos, que hoy tienen menos beneficios que la clase media (…)

?No piensa que en las democracias imperfectas, como las de América Latina, el vínculo entre los medios y la opinión pública permitió avanzar, por ejemplo, contra la corrupción?

Alain Minc ? Sí, en democracias imperfectas el efecto ha sido muy positivo.

?No le parece que hay un elemento bastante común que debilita casi todas las democracias modernas y es la corrupción de los políticos?

Alain Minc ? En Europa está disminuyendo bastante. Para eso ha sido muy importante en Francia el control de los gastos electorales y el financiamiento de los partidos. Por eso, hoy tenemos uno de los sistemas más virtuosos de Europa y ésa fue la respuesta a los casos de corrupción que han afectado a Francia.

?Fue el producto de un rapto de lucidez socialista para no desaparecer después de conocerse los casos ocurridos durante el gobierno de Francois Mitterrand?

Alain Minc ? Fue de ambos partidos.

?Cuál fue el elemento que llevó a los partidos mayoritarios a cambiar?

Alain Minc ? Los políticos se dieron cuenta que no podían seguir así.

?Por qué un día la justicia empezó a actuar?

Alain Minc ? Por efecto de la alianza entre la justicia, los medios y la opinión pública. El problema de nuestra sociedad es cuando se producen los desequilibrios. El aumento de poder de la justicia ha sido un fenónemo muy positivo, pero el exceso de poder del Poder Judicial es negativo. La justicia se ha vuelto un contrapoder decisivo y no parece correcto que sea el primer poder. Los jueces han tenido mucho coraje, pero hoy están abusando de su posición de fuerza. Al respecto hay una frase de Montesquieu: ?Todo hombre va al fin de su poder y todo hombre va absolutamente al fin del poder absoluto?, y los jueces son hombres.

?Quién controla el financiamiento político?

Alain Minc ? Los jueces, que cuando comprueban que un candidato gastó más de lo debido anulan la elección y el candidato queda inhabilitado por un año o dos.

?En qué trabaja ahora?

Alain Minc ? Sobre el tema de que todo va bien.

Y eso, ?cómo se explica?

Alain Minc ? Quise decir que la sociedad va muy bien, mejor que el Estado. Lo que para nosotros es un cambio mayor, porque Francia es un niño del Estado y ahora me parece que Francia es un niño de la sociedad.

Entonces no será un libro crítico.

Alain Minc ? Sí, porque en Francia el lema es que todo va mal, aun cuando todo está bien.

(*) Estos son fragmentos de la entrevista de Claudio A. Jacquelin a Alain Minc, aparecida en La Nación de Buenos Aires, de donde la tomamos para nuestros lectores.

    
    
              

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