Saturday, 20 de April de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1284

Josep Maria Casasús

LA VANGUARDIA

"Por qué se habla de ?dictadura del diseño?", copyright La Vanguardia, 16/6/02

"Qué es eso de la ?dictadura del diseño???, han preguntado unos lectores después de leer esta expresión en la crónica del defensor del 2 de junio. Es oportuno explicarlo puesto que una de las funciones que se enumeran en el Estatuto del Defensor del Lector de ?La Vanguardia? es tratar en su crónica semanal aspectos de la actividad periodística que interesen a los lectores.

La ?dictadura del diseño? nada tiene que ver, por supuesto, con la ?dictadura del proletariado? o con otras dictaduras propiamente dichas. Es una dictadura figurada. La ?dictadura del diseño? es una forma coloquial -y cordial- de aludir a las reglas de composición, edición y compaginación de los contenidos de los diarios, reglas desarrolladas principalmente durante los últimos veinticinco años del siglo XX en el marco del progreso general de la prensa.

Esas reglas imponen, entre otras servidumbres, ajustar los títulos de las noticias y de los otros textos a un número de caracteres de un cuerpo de letra predeterminado. También regulan esas reglas la disposición de los materiales en la página. Es lo que expliqué en la crónica del pasado día 2, citada por estos lectores intrigados por mi alusión a la ?dictadura del diseño?.

Se trata, pues, de una ?dictadura? muy blanda, si es que podemos llamar dictadura a los criterios que contribuyen a que los diarios actuales presten un mejor servicio a los lectores. En el área de la redacción que tiene competencias en diseño nos han seleccionado dos páginas del diario para ?defender? el diseño ante el defensor. Corresponden a la edición de una misma fecha separada por diez años. Entre estas dos fechas se registró la renovación del modelo de este diario, catalizada por el cambio de formato y de diseño.

Admitamos que el diseño ayuda a valorar noticias y a que éstas sean interpretadas en función del tipo de letra, de la ubicación dentro de la página y de la ilustración. El diseño, en efecto, opera en la prensa moderna como un recurso más en la construcción del mensaje. En la conjunción intencionada de contenido y presentación descansa la fuerza de los diarios modernos. El diseño facilita hoy al lector la selección de los contenidos y le aporta claves interpretativas. El diseño ha convertido la compaginación en un instrumento con formidables capacidades comunicativas.

Antes de la ?dictadura del diseño? la confección de diarios obedecía a la ?dictadura de los regentes?, dictadura tan honrada como la de los diseñadores. Hasta el advenimiento de la informática y del diseño en prensa, la presentación de los diarios se configuraba en los talleres de imprenta.

El regente era en los talleres de prensa el encargado de dirigir todas las operaciones relacionadas con la compaginación y el tratamiento tipográfico. Los textos y las ilustraciones se colocaban en las páginas según llegaban estos materiales a las platinas (grandes mesas, forradas generalmente de cinc, sobre las que se operaba para ajustar las líneas y caracteres de plomo dentro de los cercos de hierro llamados ramas).

Los regentes decidían inspirados en unos criterios prácticos que guardaban muy poca relación con el contenido textual.

La especialidad profesional denominada hoy diseño periodístico introdujo criterios más razonados y elaborados en el tratamiento tipográfico y en el emplazamiento de las distintas unidades redaccionales dentro de las páginas de los diarios en función de la importancia que quiera darse a las noticias.

No obstante, con anterioridad a que el diseño entrara en los diarios, las revistas más avanzadas en presentación, como ?D’Ací D’Allà? en los años 30 y ?Gaceta Ilustrada? en los 50, por citar dos cabeceras de Barcelona, ya usaban maquetas para ordenar el contenido con el fin de equilibrar fondo y forma. Me lo subraya Manuel Lamas, profesor en la Universitat Pompeu Fabra que ejerció esta especialidad profesional durante años en las publicaciones del Grupo Godó.

En definitiva, el diseño periodístico ha supuesto convertir la configuración gráfica del diario en un valor visual que ordena la actualidad y que la hace más inteligible y amena."