Friday, 29 de March de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1281

Josep Maria Casasús

LA VANGUARDIA

"Entraron al abordaje en la edición digital", copyright La Vanguardia, 26/1/03

"Dos lectores se han dirigido directamente al defensor esta semana intrigados por una noticia que habían leído en Internet. Era una noticia rara, inverosímil, titulada ?Muere un motociclista por congelación en plena A-7?.

Es una noticia falsa, emparentada con la clase de relatos en los que se basan las leyendas urbanas o leyendas contemporáneas.

Estos lectores me preguntan si es cierto que esta extraña ?noticia? la difundió La Vanguardia Digital. No, no es cierto. Esa noticia no se publicó en ninguna de las ediciones de ?La Vanguardia?. No se insertó ni en la edición impresa ni en la edición digital.

Entremos en detalles. Uno de estos lectores, el único que se ha identificado, David Forniès Andreu, expone en una carta electrónica: ?Soy un lector de la edición digital de ?La Vanguardia? y quedé muy sorprendido al encontrar, el día 9 de este mes, una noticia que decía: ?Muere un motociclista por congelación en plena A-7?. La leí y la comenté con mis compañeros de trabajo. Hemos entendido que lo que allí se explica es inverosímil y absolutamente imposible?.

El lector resume el contenido de la falsa noticia: ?Según el artículo, el motorista circuló muerto durante 70 kilómetros. ?En la autopista no había ninguna curva? ?No se le cruzó ningún automóvil? ?Ni una ráfaga de viento? Incluso se afirma que la motocicleta ?rebasó la barrera (del peaje) sin pagar aprovechando que un automóvil acababa de pagar y tenía vía libre: ‘pensé que estaba loco: me debió adelantar a más de 160 y, además, en el poquísimo espacio que hay para pasar el peaje, entre el cajero de las tarjetas y mi coche, ya que justo estaba pasando la barrera’, afirma María N. O., a quien fue tomada declaración de los hechos??.

Concluye el lector David Forniès con una consulta al defensor: ?Esta noticia me parece totalmente imposible. ?Usted podría confirmar de dónde ha salido esto (el artículo cita la agencia Efe) y cómo ha podido ser publicada en la edición digital? En la de papel, según he consultado, no la he encontrado?.

He constatado que esta falsedad informativa no fue elaborada ni incluida en los servicios de ninguna de las organizaciones periodísticas aludidas: ni en la agencia Efe ni en ?La Vanguardia?, tanto la impresa como la digital. En conclusión: La Vanguardia Digital ha sido víctima de un abordaje furtivo perpetrado por un filibustero de los que piratean por los tenebrosos mares cibernéticos.

La explicación del caso

El responsable de la redacción de La Vanguardia Digital, Txema Alegre, expone en primer lugar: ?La noticia supuestamente de La Vanguardia Digital que circula por correo electrónico en Internet con fecha 9 de enero de 2003 es falsa y no ha sido creada ni publicada por ni en La Vanguardia Digital?. Y especifica: ?Un usuario, imposible de identificar, capturó el código fuente de la página, editó en su ordenador el ?layout? (diseño de páginas) con las imágenes capturadas y redactó el texto de la noticia falsa por su cuenta. Creada esa página en su ordenador, la envió por correo electrónico individualmente a un número indeterminado de direcciones, utilizando las listas de correo públicas existentes?.

Alegre aporta más datos de interés: ?El código fuente de página web está siempre abierto en todos los navegadores de todas las sedes web, lo que permite construir este tipo de falsedades desde cualquier ordenador particular. El apartado Aviso Legal que consta en la web (http://www.lavanguardia.es/avisolegal) especifica literalmente acerca del tratamiento de los contenidos publicados en La Vanguardia Digital: ?…quedando, por tanto, terminantemente prohibida su utilización con fines comerciales, su distribución, así como su modificación, alteración o descompilación?. Y añade Txema Alegre: ?La persecución de la falta o delito es factible cuando se identifica al autor. El tipo de distribución de la noticia mediante listas de correo que se reenvían a distintos usuarios hace imposible de facto la identificación del primer autor ?manipulador??.

Alegre concluye con esta información: ?Algunos usuarios que han recibido la falsa noticia se han dirigido a La Vanguardia Digital, indicando en su mensaje que han buscado la noticia en la web, una vez recibido el correo, y no la han encontrado, preguntando si la noticia es falsa. Se está respondiendo personalizadamente a todos los correos explicando que la noticia es falsa y no publicada en La Vanguardia Digital?.

Queda patente una vez más que las redes telemáticas son más vulnerables que otros medios de comunicación a las manipulaciones operadas para suplantar la identidad de los autores de los mensajes y para encubrir su origen. Los saqueadores del crédito ajeno se amparan en una impunidad facilitada por las nuevas tecnologías.

Esta obviedad no justifica, sin embargo, de ningún modo, que se criminalicen los progresos en las prestaciones del soporte digital. Todo lo contrario. La constatación de la debilidad de los circuitos informáticos impone que lectores y profesionales exijamos que también se avance en la búsqueda de recursos técnicos para mejorar la protección de las garantías informativas. La vulnerabilidad no debería resignarnos a la fatalidad.

No se dispone aún de instrumentos eficaces para combatir algunas variantes de la piratería en el universo digital. Pero las noticias falsas ya existían, evidentemente, muchos siglos antes de que naciera Internet.

Lo que ocurrirá a partir de ahora con esta falsa noticia está descrito desde hace tiempo en la literatura sobre periodismo: ese relato absurdo ya circula como rumor, y acabará cristalizando en una leyenda urbana."