Prisão para jornalistas independentes

Repórteres Sem Fronteiras (*)

Raúl Rivero, poeta y director de la agencia clandestina Cuba Press, y galardonado con el "Premio Reporteros sin Fronteras ? Fundación de Francia 1997", fue detenido el 20 de marzo de 2003, en La Habana. Su domicilio fue objeto de un registro, durante varias horas. Esta detención se produjo en el marco de una oleada de arrestos en los medios de la disidencia, desencadenada el 18 de marzo por las autoridades cubanas. Según los últimos balances, han sido detenidos en total una veintena de periodistas independientes, así como una treintena de disidentes(opositores, defensores de los derechos humanos).

"Con la detención de Raúl Rivero, auténtica figura de la prensa independiente cubana, la represión franquea un nuevo umbral", manifestó Robert Ménard, secretario general de
Reporteros sin Fronteras. "Indiscutiblemente, las autoridades cubanas se aprovechan de la guerra de Irak para reprimir, con total indiferencia. En Cuba, los derechos humanos se
convierten así en los primeros daños colaterales de la segunda guerra del Golfo. Pronto, podrían serlo también en otros países", manifiesta la organización preocupada.

Robert Ménard, en una carta dirigida a Poul Nielson, comisario europeo de Desarrollo, ha dicho también que "les pedimos que congelen el examen de la adhesión cubana a los acuerdos comerciales de Cotonu". "Es necesario que la Unión Europea manifieste, con un gesto de firmeza, que no tolerará la actual oleada de represión. La Unión Europea debe, sobre todo, ser coherente con ella misma, en el momento en que la profundización de sus relaciones con Cuba depende oficialmente del respeto a los derechos humanos en ese país,
y que el Parlamento Europeo concedió, en diciembre pasado, el Premio Sajarov de derechos humanos al disidente cubano Osvaldo Paya", subrayó Reporteros sin Fronteras.

En enero de 2003, Cuba presentó una demanda de adhesión a los acuerdos de Cotonu, que permiten a 77 países de Africa, el Caribe y el Pacífico (Grupo ACP), disfrutar de una ayuda económica y de un régimen de preferencia comercial con la Unión Europea. El 20 de marzo, Raúl Rivero fue detenido en La Habana, y registraron su domicilio. Según los sitios
nuevaprensa.org y cubanet.org, que difunden los artículos de los periodistas independientes prohibidos en su país, desde el 18 de marzo han detenido a una veintena de ellos, mientras
que las últimas estimaciones dan cuenta de un total de medio centenar de disidentes detenidos, desde hace tres días.

Están acusados de "traidores" y de ser "empleados a sueldo" de James Cason, el jefe de la Oficina de Intereses de Estados Unidos, la representación oficial de ese país en La Habana, y al que el gobierno también acusa de llevar a cabo actividades subversivas. Un comunicado, publicado en el diario oficial Granma el 19 de marzo, informaba de que se va a juzgar a los disidentes. Podrían condenarles a hasta veinte años de cárcel.

Esta oleada de detenciones pone fin a un período de relativa tolerancia, que parecía disfrutar la prensa cubana independiente, desde hace algunos meses. Aprovechando la
calma, varios periodistas lanzaron, en diciembre de 2002, la revista De Cuba, primer desafío al monopolio estatal sobre la información, desde hace diez años. La detención de Ricardo González (foto), director de De Cuba y corresponsal de Reporteros sin Fronteras, es un punto y final para la existencia del bimestral, cuyo segundo número apareció el pasado 27 de febrero.