Josep Maria Casasús

"Hay que leer la letra pequeña, nos advierten cuando vamos a firmar contratos. La letra pequeña es importante. Es aconsejable leer la letra pequeña en los documentos, y es necesario hacerlo si buscamos servicios en la prensa.

Titulares y textos del periodismo de servicios suelen aparecer en cuerpos de letra más pequeños para aprovechar el espacio disponible dando el máximo de información.

Las páginas con letra pequeña tienen, sin embargo, su grandeza. La letra pequeña es grande, a juzgar por la atención que le prestamos los lectores. Carteleras de espectáculos, programas de televisión, agendas, santoral y pasatiempos atraen cada día miles de miradas interesadas en el dato concreto. Algunas se sienten defraudadas últimamente.

Los cambios de presentación y contenido de la doble página dedicada a televisión han desconcertado a algunos lectores. Hubo llamadas de protesta a partir del pasado 26 de mayo porque la programación no iba en las páginas centrales del cuadernillo salmón.

Fue un cambio provisional de ubicación. Cuatro días después la televisión volvió a ocupar la doble página central de Vivir.

Pero desde entonces he atendido consultas y quejas de personas que echan en falta el comentario de todas las películas programadas, y la programación de cadenas del resto de España que captan las parabólicas.

La lectora Teresa Giménez pregunta, en concreto: ??Dónde puedo informarme ahora de los programas de Telemadrid, Canal Sur, TV Galicia y Euskal Telebista? En cambio anuncian canales que no tienen interés puesto que llenan la programación con sesiones de ?tarot? y otras banalidades?.

La lectora Alberta Guitart, de Portbou (Alt Empordà), lamenta que ?La Vanguardia? no ofrezca ahora la programación de la televisión francesa, a la que se tiene acceso en las comarcas del norte catalán. La lectora Alicia Sonadelles, de Alacant, lamenta que no salga la programación de Canal 9.

Las lectoras Ana Bartrés, Roser Foix Vidal, Rosa Maria Pons, Anna Maria Tomàs Salla, Emma Martínez Suárez, Anna Maria Morros, y Elisa Maristany, y los lectores Jordi Gurrera, Àngel Cuartiella i Roca, Josep M. Broquetas Doñate, Joan Carles Coll, Guillem Mundó, Jordi Balasch i Oribe, Ramon Orcau y Miquel Mañosas también preguntan o se quejan por estos cambios.

Los lectores merecen una explicación. Contesta la dirección: ?La reformulación de las páginas de televisión durante la campaña electoral del 25 de mayo tuvo, como primer objetivo, poder ofrecer mayor información electoral del conjunto de Catalunya. Ante la proximidad de la salida de Vivir en Verano, que desde hace tres años es la apuesta informativa y lúdica del suplemento de color salmón de ?La Vanguardia? durante parte del mes de julio y todo agosto, la dirección del diario consideró conveniente mantener el nuevo formato de esas páginas centrales para no someter al lector a cambios constantes en tan corto periodo de tiempo?.

?La dirección entendía que el nuevo espacio de programación y crítica televisivas continuaba situando a ?La Vanguardia? como uno de los diarios que ofrecen este servicio informativo de forma más exhaustiva. Y aunque es cierto que no hay reseña crítica de todas las películas que a diario emiten los distintos canales, sí se mantiene una sinopsis de todas en la programación. En el anterior modelo algunas críticas apenas superaban una línea de extensión, con la consiguiente devaluación del concepto de crítica. En el actual, el diario hace una apuesta por la que considera mejor película del día, y ofrece al mismo tiempo una crítica de otras cinco. Nuestros lectores más cinéfilos saben que, por desgracia, la programación de cine televisado jamás ofrece seis películas en un mismo día con un mínimo valor cinematográfico. En cualquier caso, y a la vista de los comentarios de los lectores, es evidente que el nuevo modelo de programación contiene imperfecciones que deben ser corregidas.?

LA INFORMACIÓN CULTURAL forma parte del periodismo de servicios. El lector Carlos Bonafonte, de Vilassar de Dalt, me expone la siguiente sugerencia: ?En la sección Vivir de ?La Vanguardia? tenemos una media página llamada Agenda. Buena idea si en vez de darnos cada día lo que se puede ver/hacer ese día nos lo dieran al menos con un día de antelación y preferentemente una semana para poder programar un viaje, reservar un hotel, etcétera. ?De qué sirve por ejemplo a un habitante de Girona saber cuando lee el diario que ese mismo día a las 10 de la mañana hay algo en Lleida que le gustaría ver? El tiempo de comprar el diario y leerlo ya son las 10 de la mañana. No digamos nada del señor que sólo lee el diario por la noche cuando vuelve a casa. Ya se lo ha perdido todo. Esto me ha pasado a mí varias veces?.

EL SANTORAL es un servicio que el lector Manuel Sánchez Huertas, de Cornellà de Llobregat, considera insuficiente. Hace años se quejó por la ausencia de un santo en el día señalado. Repararon aquel olvido. Ahora vuelve a insistir. ?El santoral de ?La Vanguardia? ?dice? no me sirve para saber de una manera fiable el santo del día, ya sea la Virgen o el de Isidro Labrador, o cualquiera otro de tradición y raigambre con la fe.?

LAS MANOS DE BRIDGE que se publican en ?La Vanguardia? se repiten muy a menudo, afirma el lector Gonzalo Díaz Granda, de Valencia, en varias cartas de queja a las que di curso como defensor. Dice en la enviada el pasado día 30: ?Ya hay más manos repetidas que no repetidas. En casa ya jugamos a ver si el problema del día nos suena o no?.

Los pasatiempos no pueden convertirse en pérdidas de tiempo. Son cosas distintas."