LA VANGUARDIA
"Pasemos el rastro sobre lapsus recientes", copyright La Vanguardia, 20/7/03
"Este es tiempo de rastrillar la hierba segada en los prados. También de pasar el rastro para recoger en esta crónica lapsus periodísticos recientes de la temporada que ahora acaba y que no fueron rectificados al día siguiente, como corresponde, y aclaraciones de lectores sobre datos incorrectos, incompletos o confusos.
Algunos errores son subsanados por los propios lectores, y algunas incorrecciones pueden parecer insustanciales o intrascendentes para quienes no están muy interesados en un asunto, pero estos atenuantes no eximen en ningún caso de que las faltas sean rectificadas por el diario que las comete.
Comienzo por los casos más próximos. Esta semana he recibido la carta del lector Marc Escudé i Borràs, de Sant Salvador de Guardiola (Bages, Barcelona), relativa a la información sobre un incendio forestal publicada en la página 29 de ?La Vanguardia? del pasado lunes, 14 de julio.
El lector señala dos frases: ?(…) propagaron el fuego en varias poblaciones del sur del Bages, sobre todo Castellbell i el Vilar, Sant Vicenç de Castellet, Marganell, y Sant Salvador de Guardiola, donde las llamas estaban menos controladas a las 22 horas?; ?(…) tampoco Sant Salvador de Guardiola, que, con el viento en contra, aún era víctima del incendio al cierre de esta edición (…)?.
El lector expone esta rectificación: ?Quiero remarcar respecto a la última población que se menciona, Sant Salvador de Guardiola, que en ningún momento penetró el fuego en su término municipal. Se vio amenazado, pero en ningún caso entró?. Así fue.
De acuerdo con el citado lector, donde escribieron que Sant Salvador de Guardiola ?aún era víctima del incendio al cierre de esta edición? debían haber escrito ?aún estaba amenazado por el incendio al cierre de esta edición?. Es probable que a este error de descripción de un episodio contribuyeran las prisas y la tensiones propias de la cobertura de un acontecimiento que estaba en pleno desarrollo cuando se cerraba la edición. Pero no cabe escudarse en ello.
** El escudo de Sant Cugat del Vallès protagonizó un reportaje publicado en la página 5 del Vivir del pasado 6 de julio.
El lector Manuel García García, de Barcelona, me envió aquel mismo domingo una carta que extracto a continuación: ?Nos informan (en el citado reportaje) que en Sant Cugat del Vallès se combina el escudo oficial con un diseño sin las cuatro barras. Sin embargo, al describir el escudo oficial indican: ?(…) el escudo recuperó la forma romboidal y la corona pasó de ser real con mitra a condal (…)?. No hay que ser muy entendido en heráldica para saber que el escudo reproducido tiene una corona mural (o sea, la adoptada por la república), que en nada se parece a la condal?. El lector tiene razón.
La corona de Sant Cugat es mural, no condal. ?Qué es una corona mural? Según el diccionario consultado, la corona mural es la formada por torreones. Apareció en la edad media como distintivo de las poblaciones libres, y significaba la protección que las murallas ofrecían a sus habitantes frente al mundo exterior. Es una figura heráldica no aristocrática, por lo que figuró en el escudo del gobierno provisional español de 1869 y en el de la II República.
Según esta versión, es un tipo de corona recuperada para los escudos en el siglo XIX, pero que viene de siglos anteriores.
** Las vacilaciones de siglo son frecuentes en el diario, según el lector Antoni Giménez, de El Masnou (Maresme, Barcelona). Me envió una carta el pasado domingo en la que expone de entrada: ?Es un error muy frecuente en los redactores olvidar que estamos en el siglo XXI?. Preocupante, si es así.
Aporta un ejemplo. Es la primera frase de un reportaje sobre Alberto Palatchi (13 de julio, pág. 71), en la que se afirma: ?Su padre llegó a Barcelona a principios de siglo?. El lector comenta la frase con humor: ?Si el padre del señor Palatchi llegó a Barcelona desde Turquía, y teniendo en cuenta que éste no es un país miembro de la Unión Europea, resulta sorprendente que haya conseguido ?papeles? en tan poco tiempo para fundar una tienda de tejidos. Pero lo más sorprendente de todo es que, habiendo llegado a principios de siglo, o sea, entre el 1 de enero del 2001 y el 13 de julio del 2003, haya sido capaz de fundar una tienda el año 1922 y de tener un hijo nacido en Barcelona (1949), antes de haber llegado a esta ciudad?. El lector se anticipa a la reacción de perplejidad del defensor al concluir así su carta: ?Estoy de acuerdo, señor Casasús, en el hecho de que este error no tiene que provocar ningún caos en el calendario gregoriano, pero como no es la primera vez que lo veo, y no tan sólo en ?La Vanguardia?, creo que no estaría de más que todos los redactores y periodistas recibieran una información acurada en relación con cuándo comenzó el siglo XXI, incluidas todas las discusiones relacionadas con el año 2000 y el 2001?.
Debemos hacernos a la idea de que estamos en un nuevo siglo para no caer en imprecisiones que no siempre son tan leves ni, por supuesto, tan subsanables con el sentido común y con el humor que ese lector aplica a este caso que nos aporta a título de ejemplo.
** Un título de despiece sobre unas declaraciones de Rumsfeld, secretario de Defensa de Estados Unidos, publicado el pasado 10 de julio, motivó una queja del lector que firma F. Alemán. Es por el título que atribuye a Rumsfeld esta frase: ?Actuamos en Iraq sin pruebas?. En el cuerpo de la nota figura, en cambio, que dijo que actuaron ?sin nuevas pruebas? añadidas a las ya existentes. Debe evitarse que el ajuste tipográfico de los títulos merme el rigor y la precisión."