Con la hostilidad de los golpistas y el anunciado regreso a Honduras del presidente Manuel Zelaya, Reporteros sin Fronteras teme que se agrave la situación de la prensa después del golpe de Estado del 28 de junio de 2009. A la censura amplia impuesta por los militares a la prensa internacional y a los medios nacionales contrarios al golpe, se añade la escalada de otros medios favorables al mismo.
‘Nos tememos que se haya nuevos black out de una parte de la prensa, únicamente porque ha utilizado la expresión `golpe de Estado´, como ocurrió en las primeras horas del golpe. La detención de Manuel Zelaya a su regreso, prometida por el gobierno de facto, también podría atrapar a algunos medios que esperan cubrir el la vuelta al poder del presidente derrocado. Finalmente, ya no se puede ignorar la actitud de algunos medios contrarios a Manuel Zelaya, que han desterrado la palabra golpista, y para los cuales lo que ha ocurrido no ha sido un golpe de Estado. Esa forma de tomar partido editorial ha comprometido gravemente la seguridad de los periodistas y fotógrafos de dichos medios en las recientes manifestaciones. Y, a posteriori, podría desencadenar una caza de brujas’, ha declarado la organización.
Depuesto por el ejército y expulsado a Costa Rica el 28 de junio, en principio Manuel Zelaya tenía previsto regresar al país el 2 de julio, acompañado por algunos de sus homólogos, como la presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner o el jefe del Estado ecuatoriano, Rafael Correa. Amenazado por el gobierno que ha salido del golpe con ser detenido si regresa, el presidente electo hondureño finalmente ha retrasado su regreso cuando, el 1 de julio, la Organización de los Estados Americanos (OEA) ha fijado un ultimátum de setenta y dos horas que se le restablezca en sus funciones. De momento, el gobierno de facto ha prolongado el toque de queda durante una semana, lo que además limita la cobertura mediática de los acontecimientos.
Repressão militar
Algunas televisoras como Canal 8 (público), Canal 6 y Canal 11, han reanudado la programación pero la información relativa al golpe de Estado continua estando muy controlada e incluso es inexistente (ver el seguimiento de las informaciones en línea en el sitio www.rsf.org). A los medios extranjeros censurados – Telesur, CNN – solo se puede acceder por internet. Detuvieron a representantes de Telesur y AP. Algunos periodistas considerados cercanos al presidente Manuel Zelaya, como Esdras Amado López, del Canal 36, y Eduardo Maldonado, de Maya TV, han tenido el primero que esconderse, y el segundo solicitar asilo político.
La represión militar no ha afectado a los medios favorables al gobierno de facto, como las emisoras RHN, Radio Cadena Voces y Radio América, las televisoras Canal 5 y Canal 10, y también los diarios La Prensa, El Heraldo y La Tribuna. Este sector de la prensa se ha granjeado las iras de una amplia parte de la población.
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