Uma semana depois de o secretário-geral da Central Geral de Trabalhadores (CGT) da Argentina, Hugo Moyano, ter acusado os meios de comunicação de estarem por trás de uma suposta conspiração para derrubá-lo, um grupo de cerca de 40 manifestantes vinculados ao líder sindicalista bloqueou por mais de 12 horas o parque gráfico onde são impressos os jornais Clarín e La Nación. A distribuição do La Nación foi liberada durante a madrugada, mas os leitores do Clarín,que aos domingos tem uma tiragem de 600 mil exemplares,não receberam o jornal ontem.
Apesar de juízes argentinos terem exigido nos últimos meses que o governo garanta a livre circulação de jornais e revistas, as forças policiais não atuaram para impedir o bloqueio.
A medida foi criticada pelos principais dirigentes da oposição e organizações internacionais, entre elas a Sociedade Interamericana de Imprensa (SIP). O bloqueio foi organizado por familiares dos trabalhadores da empresa Artes Gráficas Rioplatenses (AGR), que acusaram a companhia de não respeitar direitos dos empregados. No entanto, o canal de TV Todo Noticias (TN), do grupo Clarín, mostrou imagens de manifestantes vestindo camisetas do sindicato dos caminhoneiros, comandado por Moyano. Segundo fontes do grupo, considerado pela Casa Rosada um de seus mais acérrimos inimigos, ‘o boicote foi planejado por Moyano, ninguém tem dúvida disso’.
– Sabemos que a situação só vai piorar, a pressão será cada vez maior – comentou a fonte.Segundo ela, pela primeira vez desde a redemocratização do país, em 1983, o jornal Clarín não foi distribuído. Nos últimos dois anos, o parque gráfico do bairro de Barracas foi cenário de vários bloqueios, mas os jornais sempre conseguiram distribuir seus exemplares.
Negócios escusos
A Argentina já vive em clima de campanha eleitoral (as próximas presidenciais serão em outubro) e Moyano é um dos aliados do governo Kirchner. Nas últimas semanas, a relação entre ele e o Executivo atravessou uma delicada crise, desencadeada pelas investigações da Justiça da Suíça sobre supostos casos de lavagem de dinheiro que envolveriam a empresa de transporte Covelia e o secretário-geral da CGT. Os tribunais suíços solicitaram informações à Argentina, e a decisão do Ministério do Exterior de não rechaçar o pedido provocou a ira de Moyano. Ele ameaçou convocar uma greve geral e paralisar Buenos Aires. Depois de negociações, Moyano suspendeu a paralisação.
– Os meios de comunicação atuam de uma forma perversa que não tem limites – disse.
Moyano atacou especialmente o Clarín, que publicou várias reportagens sobre seu patrimônio e vínculo com a Covelia.A Suíça bloqueou uma conta de US$ 1,8 milhão do dono da Covelia, Ricardo Depresbiteris. Em entrevista ao TN, vários dirigentes do sindicato dos caminhoneiros afastados por divergências com a cúpula sindical confirmaram que ‘Moyano é o verdadeiro dono de Covelia’.
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Repúdio ao bloqueio
Reproduzido do Clarín, 27/3/2011, título original ‘Amplio repudio al bloqueo que impidió la salida de Clarín y Olé‘, intertítulos do OI; texto em espanhol
En un hecho inédito desde el retorno de la democracia, un grupo de manifestantes, entre ellos militantes del gremio de Moyano, bloqueó la entrada y salida de camiones de la planta impresora de los diarios en Barracas. Así, se violó el fallo que ordena no cercenar la libre circulación de medios impresos. El hecho fue destacado en la prensa internacional y repudiado por todo el arco opositor.
El bloqueo a la planta de impresión del diario Clarín en Barracas terminó este mediodía, cuando los cerca de 30 manifestantes que quedaban e impedían el paso de los camiones decidieron abandonar el lugar. Fueron algo más de 12 horas de bloqueo, lo que impidió que los diarios Clarín y Olé se distribuyeran esta mañana. La medida fue cuestionada por dirigentes de prácticamente todo el arco opositor y por periodistas de varios medios, al tiempo que recibió duros reclamos de ADEPA (Asociaciónde Entidades Periodísticas) y de la SIP (Sociedad Interamerciana de Prensa) y quejas de lectores en las redes sociales. El bloqueo repercutió además en numerosos medios internacionales.
El hecho, inédito desde el retorno de la democracia, arrancó anoche, cuando un centenar de manifestantes, incluidos niños, y al que luego se sumaron algunos militantes del gremio camionero de Hugo Moyano, impidieron la salida y entrada de camiones a la planta impresora. También, durante unas tres horas, trabaron la salida de La Nación, desde una planta vecina. El primer piquete llegó a las 23.30, realizado por un grupo identificado como familiares de trabajadores de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) del Grupo Clarín. La agencia oficial Télam ya daba por hecho el piquete en un cable de lãs 10:30, una hora antes de que comenzara.
Histórico de bloqueios
El juez nacional en lo Civil, Gastón Polo Olivera, había dispuesto en un fallo de principios de año, que un grupo de manifestantes no puede cercenar la circulación de medios impresos, y ordenó a a la ministra de Seguridad, Nilda Garré tomar las medidas que hagan valer esta prohibición y evitar los bloqueos. Además, AGEA (Arte Gráfico Editorial Argentino) radicó tres denuncias en contra de los reiterados bloqueos: impedimento de circulación de periódico (Art. 161 Cód. Penal), interrupción de la comunicación (Art. 194 Cód. Penal) y denuncia contravencional por ocupación del espacio público, ingreso y egreso de camiones.
Pese a la expresa prohibición judicial, que incluye una orden dirigida a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, para que cumpla con este fallo, las fuerzas de seguridad no actuaron.
Como calcado de los bloqueos anteriores, estos se produjeron luego de que Clarín y otros medios publicaron información acerca de la complicada situación judicial del líder de los camioneros, Hugo Moyano. Este dirige la Federación, preside la CGT, y su hijo Pablo regentea el gremio transportista.
En la última semana, un exhorto judicial llegado de Suiza a la Cancillería argentina se refirió a un procedimiento penal por lavado de dinero contra Rubén Depresbiteris, titular de Covelia, a quien se lo considera cercano a Moyano. Este reaccionó con la amenaza de un paro, que finalmente no se cumplió.
Luis Siri, quien se presentó como delegado de los piqueteros, dijo a Télam que mantendrían la medida de fuerza y que si la empresa no accedía ‘a las demandas laborales’, el diario Clarín no saldría el domingo. Con los primeros minutos del día, el número de acampantes fue creciendo. Y, conforme pasaron las horas, el clima se enrareció aún más. Muchas mujeres y niños que habían acompañado a sus familiares se retiraron. En contrapartida, algunos militantes del gremio de Camioneros se hicieron presentes. Y entonces se multiplicaron los cantitos de apoyo y declaración de fidelidad al líder del gremio: ‘Si lo tocan a Moyano que quilombo se va a armar’. El bloqueo continuó hasta este mediodía, impidiendo, efectivamente, la distribución de las ediciones de hoy de Clarín y Olé.
Se trata de la quinta medida de este tipo desde noviembre pasado que impide la circulación de diarios, revistas y otras publicaciones pertenecientes a Clarín, y también al diario La Nación. El pasado viernes 28 de enero, más de 100.000 diarios no se pudieron distribuir en las zonas Norte y Sur del Gran Buenos Aires. En el mismo mes de enero, otro bloqueo, que afectó a las plantas de Clarín y de La Nación, ocurrió durante 6 horas, en la noche del viernes 15 y sábado 16.
Ordem descumprida
Las manifestaciones se alternan entre quienes dicen ser familiares de empleados de AGR y camioneros de Moyano. El 28 de enero los únicos diarios que circularon fueron los retirados por los canillitas. Los camiones no pudieron entregar los ejemplares de Clarín, La Nación, Olé, Crónica, Popular, Tiempo, Página 12, La Prensa, El Cronista, Ambito Financiero y el Buenos Aires Herald.
En esa oportunidad, el bloqueo camionero duró 23 horas desde el jueves, exigiendo que se afilien a su gremio los choferes de las distribuidoras Boulogne y Nueva Era, de Carlos Taboada. La acción tuvo un masivo repudio de Adepa, constitucionalistas y dirigentes del PRO, del Peronismo Federal, la UCR, la Coalición Cívica y otras agrupaciones políticas.
El bloqueo de noviembre, se produjo con singular rudeza, a cargo de militantes del gremio de los camioneros, que dirige Hugo Moyano. Y, en diciembre, desde el 13 al 19 de ese mes, fue bloqueado en Lanús el ingreso a la imprenta Artes Gráficas Rioplatenses (AGR) – de Clarín. Impidió el ingreso de insumos y la salida de publicaciones, y como dato insólito el canciller Héctor Timerman, ex directivo del diario procesista La Tarde, se acercó a arengar a los manifestantes en contra de Clarín.
El bloqueo del pasado 14 de enero – en que los grupos de choque de los camioneros intentaron disimular su presencia con camisetas de presuntos ex empleados de Clarín – desoyó una orden judicial del juez nacional en lo civil Gastón Polo Olivera, quien dispuso prohibir los bloqueos. La misma orden disponía que la ministra Nilda Garré, de Seguridad, hiciera cumplir su disposición, cosa que fue desoída totalmente.
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Reações contra a violência
Reproduzido do Clarín, 28/3/1011; título original ‘Duras reacciones y repudio por otro apriete a los médios’, intertítulos do OI; texto em espanhol
Por primera vez en sus 65 años de historia, un bloqueo a su planta impresora impidió que Clarín fuese distribuido un día domingo, el de mayor circulación para los diarios.
El hecho se produjo ayer, en medio de una escalada de ataques de funcionarios del Gobierno y sus aliados contra este diario y pocos días después de que un ladero de Hugo Moyano advirtiera que irían con ‘mil, diez mil, veinte mil trabajadores a las puertas de los medios’ que publiquen denuncias contra el titular de la CGT.
El bloqueo, que comenzó el sábado por la noche y se extendió casi 12 horas, fue protagonizado por un heterogéneo centenar de manifestantes en el que había desde madres con hijos pequeños –familiares de empleados de Artes Gráficas Rioplatenses (AGR)- hasta militantes del gremio de Camioneros que cantaban ‘si lo tocan a Moyano, qué quilombo se va a armar’.
En el diario de ayer se publicaba una nota sobre la investigación judicial que se inició sobre el patrimonio del líder de la CGT con fotos de algunas de las fastuosas propiedades que se le adjudican.
Mulheres e bebês
Fue la quinta vez, desde noviembre, que una protesta interrumpe el acceso a la planta impresora de Clarín en Barracas, pero la primera que logra impedir totalmente la distribución de la tirada de los diarios Clarín y Olé en Capital y GBA (una porción de la tirada se imprime en una planta de Santa Fe).
Como resultado de los episodios anteriores, en enero el juez Gastón Polo Olivera había dictado una medida cautelar para que cualquier reclamo frente a la imprenta ‘se abstenga de toda conducta que implique impedir u obstruir el normal y regular ingreso y egreso de personas y de bienes’. El juez había girado su fallo a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, para que garantizara su cumplimiento. Pero ayer la presencia policial fue mínima y en ningún momento intentó impedir el bloqueo.
El hecho disparó el repudio de todo el arco político opositor – que pedirá el juicio político de la ministra – organismos de prensa nacionales e internacionales, empresarios, hombres de la cultura, el deporte y el espectáculo y repercusiones en medios de todo el mundo que lo encuadraron como un ataque a la libertad de expresión.
Sin embargo, el ministro del Interior, Florencio Randazzo, habló de una ‘operación’ para ‘tergiversar la información’ ya que, según su óptica, se estaba ante una ‘protesta gremial’ que ‘no tiene nada que ver con atentar contra la libertad de prensa’. Fue el único funcionario del Gobierno que se refirió al episodio.
Aunque el primer grupo de manifestantes llegó a la cuadra de Zepita, entre Magaldi y Luna a las 23.30 del sábado, extrañamente, un cable de las 22.53 de la agencia oficial de noticias Télam ya daba cuenta de la protesta.
Cerca de los portones, mujeres con sus bebés y niños instalaron una carpa, reposeras y víveres. Otro grupo quemó basura de un contenedor cercano lo que detonó la protesta de los vecinos de un asentamiento aledaño que terminaron sofocando las llamas.
‘Absurdo total’
Nicolás Rivero, uno de los líderes del reclamo, denunció que los delegados gremiales de la planta sufren ‘persecución sindical’, que no se les asignan tareas y son vigilados por ‘patovicas’. A su lado, Luis Siri anticipó que si no se accedía a sus demandas ‘el diario Clarín no saldrá el domingo’, como terminó sucediendo.
En un comunicado de prensa, la gerencia del diario Clarín lamentó que ‘en democracia, algunos impidieron que nuestros lectores puedan informarse y el Gobierno no hizo nada para evitarlo’. Al mismo tiempo, expresó que ‘resulta falso lo expresado por quienes buscaron enmascarar el hecho en un pretendido reclamo laboral, por cuanto no existen conflictos colectivos en ninguna de las empresas de Clarín. Las plantas funcionan con absoluta normalidad e imprimieron tanto el diario como sus revistas y suplementos’. Clarín radicó una denuncia por extorsión contra los promotores de la protesta y aseguró que ‘la verdadera intención de los ideólogos del bloqueo era impedir la salida del diario’. La protesta también afectó en un principio a la adyacente planta de La Nación. Recién después de las tres de la mañana su ingreso fue liberado y pudo comenzar la distribución de sus ejemplares.
A esa hora, unos 50 policías, 15 efectivos de infantería y seis patrulleros se apostaron en inmediaciones de la protesta pero no intervinieron. Algunos de los acampantes se fueron retirando en el transcurso de la madrugada pero la última treintena lo hizo recién cerca del mediodía del domingo.
Ayer, Moyano se despegó de la protesta y dijo que responsabilizarlo por la misma era ‘un absurdo total’. En un acto realizado por la tarde en el Palais de Glace para homenajear a Néstor Kirchner, ni el secretario de Comunicación, Juan Manuel Abal Medina, ni el titular de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual, Gabriel Mariotto, hicieron referencia al incidente.
Mariotto, sin embargo, reivindicó la frase de Kirchner que dio inicio a la avanzada contra este diario. Aseguró que el ‘¿Qué te pasa Clarín?’ fue una especie de dogma que ‘alentó la pluralidad de medios’.
La edición impresa de Clarín de ayer se distribuye junto a la edición de hoy.
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A arbitrariedade como método
Ricardo Kirschbaum, editor-chefe # reproduzido do Clarín, 28/3/2011; título original ‘La arbitrariedad, un método’
La primera página de esta edición está en blanco. Es un símbolo del silencio forzado , de la censura impuesta por otros caminos , y una metáfora sobre en que se puede convertir el periodismo si se siguen restringiendo los espacios de libertad. Es también una protesta directa contra el autoritarismo de quienes han decidido, por convicción o ingenuidad, minar una de las principales condiciones de una sociedad libre que es expresar con libertad cualquier opinión .
Lo que nunca antes ocurrió en la democracia, lo concretó en la madrugada del domingo un grupo reducido de personas ante la inacción policial , la ignorancia olímpica a las decisiones de un juez y de una fiscal , algo que se está convirtiendo en cotidiano en el país, y la complicidad abierta del gobierno de Cristina Kirchner. Así se ha permitido este hecho gravísimo : el bloqueo a la distribución de la mayor parte de la edición dominical de Clarín. Una porción reducida de esa edición se pudo distribuir desde la planta de la provincia de Santa Fe.
Cuando altos funcionarios ignoran fallos judiciales, apañando la extorsión política y económica, disfrazada de conflicto gremial que ya no es tal en otra empresa del Grupo Clarín, entramos directamente en un estado de grave indefensión . La aplicación de la ley, en este contexto, queda al arbitrio de un Gobierno que, ya lo ha demostrado, acata o no las decisiones de los jueces según convenga a sus planes .
Hace pocos días, un dirigente del gremio de Moyano, aliado al Gobierno, anticipó que iban a bloquear a los diarios y presionar a los periodistas que no informen según su gusto.
Esa amenaza se ha concretado .
El autoritarismo y la arbitrariedad han ganado otra batalla, afectando los derechos de todos.
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Protesto de ex-empregados impede distribuição do Clarín
Alejandro Rebossio # reproduzido do El País, 27/3/2011; título original ‘Una protesta de extrabajadores de Clarín impide su distribución’, intertítulos do OI
Una protesta de ex empleados de Clarín frente a su planta impresora de Buenos Aires ha impedido que este domingo se pudiera distribuir el diario de mayor circulación de Argentina. Clarín ha denunciado que es la primera vez desde el regreso de la democracia a este país sudamericano, en 1983, que no se distribuye. El periódico ha manifestado además que en la manifestación participaron militantes del Sindicato de Camioneros, que dirige Hugo Moyano, el también secretario general de la peronista Confederación General del Trabajo (CGT). Moyano, sobre quien pesan denuncias de presunta corrupción,ha negadoresponsabilidades.
Unos 100 manifestantes de la Federación Gráfica Bonaerense, incluidas algunas esposas e hijos, bloquearon la salida de los camiones que reparten el periódico desde las 22.30 de la noche del sábado hasta las 10.30 del domingo, con lo que los lectores no pudieron comprar el periódico durante la mañana. Otro de los principales periódicos de Argentina, La Nación, sufrió un bloque entre la medianoche y las tres de la madrugada del domingo en su planta impresora, vecina de la de Clarín.
El principal delegado de los empleados gráficos de Clarín, Luis Siri, viene denunciando que Clarín incumple un fallo judicial de 2005 que lo obligaba a reincorporar a nueve representantes sindicales despedidos un año antes. También reclama que en diciembre pasado fueron despedidos otros tres delegados y un candidato a serlo.
Pero el periódico, que pertenece al principal grupo de medios de comunicación de Argentina y que desde 2008 protagoniza un radical enfrentamiento con los Kirchner, vinculó el piquete con sus artículos sobre la presunta corrupción de Moyano y se quejó de que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner no cumpliera otro fallo judicial que obligaba a la ministra de Seguridad, Nilda Garré, a asegurar la libre circulación de la prensa. Esa sentencia databa de enero pasado, y se libró después de otro bloqueo. Desde noviembre, Clarín y La Nación ha sufrido cinco piquetes de parte de empleados gráficos y camioneros, pero solo este último ha sido tan grave como para impedir el reparto durante la mañana del primero de ellos. Tampoco se distribuyó hasta la tarde el periódico deportivo del Grupo Clarín, Olé.
Reunião das partes
En un artículo, La Nación hadestacado que nadie explicó por qué la protesta contra Clarín se extendió a sus instalaciones. Una de las batallas de Fernández contra Clarín afecta a La Nación y es por la regulación de Papel Prensa, la única fabricante argentina de papel para periódicos cuya propiedad se reparte entre los dos periódicos y el Estado.
El principal columnista de Clarín, Eduardo Van der Kooy,ha opinado en su periódico que los bloqueos constituyen ‘una señal que provoca alarma’. Van der Kooy ha considerado que produce ‘una dificultad en la libre circulación de los diarios y significa un cercenamiento a la libertad de expresión’.Ha añadidoque ‘de alguna manera la acción de Moyano habría que vincularla con el episodio en el que’ el Sindicato de Camioneros amenazó con una huelga el pasado lunes ‘a raíz de un exhorto de la justicia suiza sobre causas en las que está involucrado’ el jefe de la poderosa CGT.
La justicia suiza está investigando un caso de lavado de dinero y, aunque no identificó a los sospechosos, pidió información a un juez argentino sobre las tres causas en las que se analiza el accionar del sindicalista en presuntas estafas al Estado y blanqueo de capitales. La noticia del exhorto derivó en una amenaza de huelga, que disgustó al Gobierno de su correligionaria Fernández y que finalmente se abortó. Van der Kooyha recordado que, a raíz de esa investigación suiza, que se basaba en artículos periódisticos, ‘habría que vincular’ a Moyano con el piquete porque su sindicato ‘advirtió’ en aquel momento ‘que se iban a iniciar acciones directas de bloqueo a los diarios que publicaran informaciones contrarias a los intereses de los sindicalistas’. Por último, el columnista ha advertido sobre la ‘libertad con la que’ el Sindicato de Camioneros ‘cuenta para este tipo de acciones’. El Ministerio de Trabajo se limitó a convocar a una reunión para mañana entre las partes enfrentadas.
Notas de repúdio
Moyano ha respondidoa las acusaciones del Grupo Clarín. Dijo que supone ‘absurdo total’ responsabilizarlo del piquete. ‘Ahí sólo está el personal con su familia e hijos, es el personal despedido de Clarín. Son los despedidos que bloquean con sus criaturas y familiares, con sus madres, porque esa gente está desesperada’,ha declaradoa la emisora radial Brisas.
El bloqueo ha sido condenado por dirigentes de partidos opositores, como la Unión Cívica Radical (UCR), la disidencia del Partido Justicialista (PJ, peronista), la Coalición Cívica y la Propuesta Republicana (PRO). También fue repudiada por directivos de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas.