Friday, 22 de November de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1315

Alvo militar dos americanos

Enquanto a carnificina continua no Iraque ocupado – operações militares anglo-americanas, atentados causados pelos combatentes iraquianos contra a ocupação, combates espalhados pelo país árabe –, numa ascensão sem limites, a grande mídia mundial, em especial a norte-americana, pouco informa sobre o que acontece de fato na região, a não ser os atentados e a quantidade de mortos e feridos. Dados estes que já estão ficando banais, sem mais emocionar ou instigar as pessoas. Aliás, essa rotina nas informações, na forma como ela é veiculada, é uma boa maneira de esvaziar a informação, tornando-a sem grandes interesses, banalizando tudo, uma mesmice sem sentido.

Assim, desviam-se os olhos das grandes operações militares que estão acontecendo e da destruição maciça das cidades e de seus habitantes. O que aconteceu em Faluja, cidade iraquiana bombardeada pelo exército americano, é um exemplo, e para furar esse padrão de notícias iguais, manipuladas, censuradas, repetindo apenas os releases oficiais das forças armadas norte-americanas e inglesas, há a rede de televisão al-Jazira, do Catar.

Ela tem sido a ‘pedra no sapato’ das autoridades americanas, das forças armadas e da própria mídia dos EUA. Suas transmissões, ao vivo ou não, diretamente do Iraque ocupado, nos locais onde acontecem os combates, os bombardeios, a mortandade de civis e combatentes, a destruição de cidades, vilas e bairros, mostra toda a mentira que a imprensa norte-americana tem divulgado desde o início da ocupação. Desvenda as atrocidades que soldados ianques fazem e fizeram no país árabe. Põem por terra os argumentos dos governantes dos EUA, dos oficiais das forças armadas, de todos que procuram, de um jeito ou de outro, mistificar os reais motivos desta invasão militar.

Vala comum

E, exatamente por isso que Bush tentou junto a Blair arquitetar um plano para destruir a al-Jazira, bombardeando suas instalações no Catar ou em qualquer outro lugar onde ela esteja transmitindo. Por suas transmissões, ela acabou se transformando num alvo militar. Pelas informações divulgadas mundo afora, a al-Jazira passou a ser um perigo para os EUA e Inglaterra. A matéria ‘A guerra contra Al Jazeera’, do repórter Jeremy Scahill, da publicação nova-iorquina The Nation, publicada no sítio Rebelión, mostra como a tevê árabe do Catar sofreu ataques dos soldados americanos no cerco à cidade de Faluja e como foi a proposta de Bush a Blair, durante os combates sangrentos e a carnificina de civis na cidade iraquiana, para destruir a al-Jazeera. Engraçado, mas salvo engano, a entidade Repórteres Sem Fronteiras, sediada em Paris, tão ciosa das liberdades de imprensa pelo mundo, não fez nenhum comentário sobre este atentado que os EUA pretendiam contra um veículo de imprensa. Por quê?

Leia o texto, em espanhol:

Nada desenmascara de un modo más definitivo la absurda alegación de la administración de que invadió Irak para propagar la democracia en todo Medio Oriente que sus incesantes ataques contra Al Jazeera, la institución que ha hecho más que ninguna por romper el monopolio sobre la información mantenido anteriormente por las fuerzas autoritarias, sean monarcas, dictadores, ocupantes o ayatolás. stados Unidos bombardeó sus oficinas en Afganistán en 2001, en abril de 2003 atacó el hotel en Basora en el que los periodistas de Al Jazeera eran los únicos huéspedes, mató al corresponsal en Irak Tareq Ayoub unos pocos días más tarde en Bagdad y encarceló (incluso en Guantánamo) a varios periodistas de Al Jazeera, algunos de los cuales dicen que fueron torturados. Aparte de los ataques militares, el gobierno de Irak respaldado por EE.UU. prohibió que la cadena informara en Irak. Luego, a fines de noviembre, ocurrió un suceso sorprendente: el Daily Mirror británico informó que durante una reunión en abril de 2004 en la Casa Blanca con el primer ministro británico Tony Blair, George W. Bush lanzó la idea de bombardear la central internacional de Al Jazeera en Qatar. Esta afirmación se basó en la filtración de protocolos ‘Top Secret’ de la cumbre Bush-Blair.

La reunión tuvo lugar el 15 de abril, durante el clímax del primer cerco de Faluya por EE.UU y Al Jazeera fue uno de los pocos medios noticiosos que transmitían desde el interior de la ciudad. Sus secuencias exclusivas eran retransmitidas por todas las redes, desde CNN hasta la BBC. La ofensiva de Faluya, uno de los ataques más sangrientos de la ocupación de EE.UU., constituyó un momento crucial. En dos semanas durante abril, treinta marines fueron muertos mientras la guerrilla local resistía a los intentos de EE.UU. de capturar la ciudad. Murieron unos 600 iraquíes, muchos de ellos mujeres y niños. Al Jazeera transmitió desde dentro de la ciudad sitiada, transmitiendo imágenes a todo el mundo. En televisión en vivo, la red presentó evidencia documentales gráficos desmintiendo las negativas de EE.UU. de que estuviera matando a civiles. Fue un desastre de relaciones públicas, y Estados Unidos respondió atacando al mensajero. Unos pocos días antes de la presunta proposición de Bush de bombardear la cadena, el corresponsal de Al Jazeera, Ahmed Mansour, informó en vivo: ‘Anoche nos atacaron algunos tanques, dos veces… pero escapamos. EE.UU. quiere sacarnos de Faluya, pero nos quedaremos.’ El 9 de abril Washington exigió que Al Jazeera abandonara la ciudad como condición para el cese al fuego. La cadena se negó.

Mansour escribió que el día siguiente ‘cazas bombarderos estadounidenses ametrallaron los alrededores de nuestro nuevo emplazamiento, y bombardearon la casa donde habíamos pasado la noche, causando la muerte del dueño de la casa, el señor Hussein Samir. Debido a las serias amenazas tuvimos que dejar de transmitir durante unos días porque cada vez que tratábamos de transmitir los cazas nos ubicaban y nos disparaban’. Já os senhores da guerra americanos só têm críticas a fazer sobre a Al Jazeera. E a hipocrisia das declarações é de espantar. Tentam desqualificar o trabalho da tevê árabe exatamente por ela ser árabe e ao mesmo tempo, tentaram, sem êxito, ligar a Al Jazeera a bin Laden. Na verdade, o que a Al Jazeera tem mostrado é tudo aquilo que a mídia americana, e grande parte da mídia mundial, deveriam estar mostrando e divulgando também. Enquanto que as redes de televisão americana e inglesa só mostram o ponto de vista dos invasores, a rede árabe mostra a ocupação do ponto de vista dos invadidos. Com isso, quebrou-se o monopólio das redes de tevê ianques. Não dá para ficar mentindo o tempo todo, como fizeram Fox News, a CNN, a BBC, a CBS e outras. Isso só para ficar nas redes de televisão. Porque a mídia escrita americana também fez a mesma coisa: manipulou, censurou e mentiu sobre a invasão para o público americano.

El 11 de abril, el máximo portavoz militar Mark Kimmitt declaró: ‘Los canales que muestran a estadounidenses matando intencionalmente a mujeres y niños no son fuentes noticiosas legítimas. Es propaganda, y son mentiras.’ El 15 de abril Donald Rumsfeld se hizo eco de esas observaciones en términos claramente poco diplomáticos, calificando a la información de Al Jazeera de ‘maliciosa, inexacta e imperdonable… Lo que hace esa cadena es una desgracia’. Y fue directamente el día siguiente, cuando según el Daily Mirror, Bush informó a Blair de su plan. ‘Dejó en claro que quería bombardear a Al Jazeera en Qatar y en otros sitios’, declaró una fuente al Mirror. ‘No cabe duda de lo que quería hacer Bush – y ninguna duda de que Blair no quiso que lo hiciera…. La verdadera trasgresión de Al Jazeera durante la ‘guerra contra el terror’ es simple: el hecho de estar presente. Aunque critica a la administración Bush y a la política de EE.UU., no es anti-estadounidense – es independiente. En realidad, ha molestado a casi cada gobierno árabe en uno u otro momento y ha sido expulsada o sancionada por muchos países árabes.’

‘La guerra contra Al Jazeera y otros periodistas no-empotrados [independentes] ha sido conducida con demasiado pocas protestas de las poderosas organizaciones mediáticas del mundo. No hay que esperar otro bombardeo para convertir esta situación en una información.

Enquanto isto, o que é divulgado pela mídia mundial são informações filtradas pelas autoridades militares e pelos próprios veículos da grande mídia norte-americana. Mesmo no Brasil, país que não apoiou e não apóia a invasão no Iraque, os grandes veículos da imprensa apenas repetem o que sai na imprensa dos EUA e da Inglaterra sobre o Iraque. São poucos os veículos que procuram um caminho mais independente para mostrar o que de fato acontece no país árabe invadido. Só os mais éticos, responsáveis pelo seu papel social e corajosos. O resto sucumbe na vala comum da mediocridade.

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Jornalista