El magnate de la prensa y presidente de News Corporation, Rupert Murdock, ha empleado sus diez minutos en el foro internacional sobre Internet previo a la reunión del G-8 que se celebra en Francia, el denominado e-G8, para hablar de educación. A su juicio, la educación de los niños de todo el planeta es el verdadero desafío de la red. Murdock ha hablado de lo que ha cambiado el mundo con la Red, de sus transformaciones infinitas en medicina o en los medios de comunicación, por ejemplo, para luego incidir: “Pero las escuelas siguen casi como en la época Victoriana, con una pizarra”.
El gigante de la prensa australiano ha dado una de las claves para, a su juicio, mejorar esta situación: “Ahora, cuando las empresas se especializan gracias a Internet, y precisan más la oferta y el cliente, y son capaces de dar un producto cada vez más especializado para un consumidor cada vez más determinado, debemos hacer eso mismo en la escuela: no tiene sentido que en la época de Internet los alumnos aprendan quebrados todos de la misma manera”.
Murdoch ha añadido: “Si hay un curso de francés que es el mejor, deberían tenerlo los chicos en Corea, o en China. Y lo mismo se puede hacer con la música: ya no hay razón para que los alumnos no tengan acceso a la mejor sinfonía, a la mejor interpretación. La tecnología no sustituirá al profesor, pero sí puede volverlo más creativo”.
El presidente de News Corporationconsidera que esta revolución en la escuela es “la responsabilidad de todos”. Y concluye: “Las escuelas deben liberar todo su potencial digital”.
Tecnologia e governos
Antes de Murdoch, han intervenido en un coloquio algunas de las más relevantes personalidades del mundo de Internet, reunidos para discutir sobre la red y la sociedad. Una de las participantes ha sido Sheryl Sandberg, directora de operaciones de Facebook, brazo derecho de Mark Zuckerberg y ex directiva de Google.
Sandberg ha recordado que desde la aparición de las redes sociales, los internautas no se acercan a la red en busca sólo de información “sino a la búsqueda de una identidad”. “No se busca nada en particular, sino lo que tengan que decirme mis amigos”. La mano derecha del fundador de Facebook no está de acuerdo en comparar a su red social con un país: “Es verdad que seríamos el tercer país en términos de población. Pero no somos un país. Yo preferiría definir Facebook como un mosaico de comunidades trasversales, que se superponen unas a otras”.
Jimmy Wales, fundador de la enciclopedia libre Wikipedia, ha recordado que la comunidad que rehace continuamente su idea es, sobre todo, “entusiasta”. Y ha añadido: “Hay páginas en suahili. Internet nos permite que los suahili tengan una enciclopedia, algo que hasta hace poco era completamente inimaginable”. A la pregunta de qué deben hacer los Gobiernos de los ocho países más industrializados del planeta, cuyos representantes se reúnen el jueves en Deauville (Francia), Wales ha tenido muy clara la respuesta: “¿Qué hacer para que todo el planeta tenga conexión con la Red?”.
Andrew Mason, el multimillonario empresario de 29 años, presidente de Groupon, uno de los líderes de las ventas por Internet especializadas en poner en contacto empresas con gangas y chollos y gente interesada en adquirirlas gracias a las redes sociales, ha comenzado su charla dando un dato: “El 80% de las compras se hacen en un radio de 2 kilómetros”. Y ha añadido: “Nosotros estamos consiguiendo, gracias a Internet, que el comercio local no tenga fronteras”.
Klaus Schwab, empresario y fundador del Foro Económico Mundial, por su parte, con referencia a internet, ha asegurado que es el instrumento perfecto “para dar oportunidades de aprender durante toda la vida”. “Y ese es un cambio muy importante, capaz de cambiar la existencia”.
Esta mañana el presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy, ha inaugurado la cumbre asegurando que nadie puede controlar o frenar Internet. En este sentido, el ex máximo responsable de Google, Erci Schmidt ha añadido que “la tecnología es más rápida que los Gobiernos” y que sería un error legislar antes de comprender sus consecuencias.