El Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel dijo hoy que su compatriota, el flamante papa Francisco, hasta ayer el cardenal argentino Jorge Bergoglio, “no tenía vínculo con la dictadura” argentina, como mencionan algunos críticos del nuevo Pontífice. “Hubo obispos que fueron cómplices de la dictadura, pero Bergoglio no”, declaró Pérez Esquivel en una entrevista a la cadena BBC Mundo.
“A Bergoglio se lo cuestiona porque se dice que no hizo lo necesario para sacar de la prisión a dos sacerdotes, siendo él el superior de la congregación de los Jesuitas”, agregó. “Pero yo sé personalmente que muchos obispos pedían a la junta militar la liberación de prisioneros y sacerdotes y no se les concedía”, añadió el Premio Nobel de la Paz 1980.
La cadena británica cita que los cuestionamientos a Bergoglio tomaron mayor envergadura cuando “el diario Página 12 publicó en 2010 un informe en el que se lo acusaba de haber colaborado con las autoridades de la época”. Y agrega que “el periodista Horacio Verbitsky recogió testimonios de personas que aseguraron que, mientras era superior de la congregación jesuita en Argentina, Bergoglio había retirado su protección a dos sacerdotes de su orden que realizaban tarea sociales en barrios marginales”.
Los dos religiosos -Orlando Yorio y Francisco Jalics- fueron detenidos en mayo de 1976 y permanecieron en cautiverio durante cinco meses en la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) hasta que fueron liberados.
En su libro autobiográfico El Jesuita, publicado en 2010, Bergoglio rechazó las acusaciones afirmando: “Hice lo que pude con la edad que tenía y las pocas relaciones con las que contaba, para abogar por personas secuestradas”.