El cuerpo sin vida de Israel Zelaya Díaz, miembro del Colegio de Periodistas de Honduras y conductor de un programa de Radio Internacional en San Pedro Sula, fue descubierto el 24 de agosto de 2010. Con este asesinato, suma nueve el número de profesionales de los medios de comunicación hondureños asesinados desde el inicio del año 2010.
El móvil del crimen no se ha determinado, como en la mayoría de los otros casos. Pero el que las causas de este asesinato sean aún desconocidas no debe servir como pretexto para descartar desde un inicio la pista profesional o política, como acostumbran hacer las autoridades tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009, que ha tenido consecuencias trágicas para la libertad de prensa (ver aquí). Todavía no se ha hecho justicia por la hecatombe de la que es víctima la prensa hondureña desde hace catorce meses. Solicitamos que en este caso, estas pistas sean exploradas prioritariamente en la investigación.
El cadáver de Israel Zelaya Díaz fue localizado en una plantación de caña de azúcar, a orillas de la carretera, cerca de la localidad de Villanueva, al sur de San Pedro Sula. Los primeros hallazgos muestran que la víctima recibió tres balazos en la cabeza. El periodista no fue despojado de su dinero y pertenencias personales, lo que excluye el robo como motivo del crimen.
Repressão e ameaças continuam
Israel Zelaya Díaz comenzó su carrera a inicios de los años 60, colaborando con dos de las estaciones de radio más importantes de su país, HRN y Radio América, así como para el diario La Tribuna. Su domicilio fue devastado por un incendio criminal a inicios de 2010.
Este asesinato mantiene a Honduras, junto con México, en el rango del país más peligroso del continente respecto a la seguridad de los periodistas y entre los más peligrosos del planeta.
Por el momento, sólo un periodista se encuentra en la lista establecida por Reporteros sin Fronteras de periodistas asesinados por su actividad profesional: Nahúm Palacios Arteaga, director de información de la Televisora de Aguán-Canal 5, asesinado el 14 de marzo pasado después de recibir amenazas atribuidas al ejército. La represión y las amenazas contra los medios de comunicación que se opusieron al golpe de Estado no han cesado. Otro colega, David Meza Montesinos, empleado de la cadena Abriendo Brecha y de la estación El Patio, habría pagado con su vida, el 11 de marzo pasado, haber denunciado las actividades del crimen organizado en su región.
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