“É impossível ser europeu sem reconhecer as tentativas de aniquilação de grupos de europeus por outros europeus: isto serve para a Turquia em relação à Armênia, da Servia em relação à Bósnia e a todos os países, que em algum momento ou outro, colaboraram com Hitler”.
Lluis Bassets
Está é uma das frases mais impactantes do artigo “Éxodos y holocaustos” publicado pelo jornalismo catalão Lluis Bassets, no jornal espanhol El País e recomendado por Alberto Dines. Publicamos a seguir os dois primeiros parágrafos (em espanhol) do texto disponível, na integra, na edição online do dia 20 de setembro.
Tony Judt terminaba su impresionante Posguerra con un epílogo titulado “Desde la casa de los muertos. Un ensayo sobre la memoria moderna europea”. Su libro sobre la historia de Europa desde 1945 culminaba con una idea original y certera respecto al exterminio de los judíos de Europa durante la II Guerra Mundial. El billete para entrar en Europa es el reconocimiento del Holocausto, decía el intelectual judío, británico y estadounidense fallecido en 2010.
Para convertirnos en plenamente europeos, como individuos y como países, debemos partir de una memoria y de un reconocimiento del destino trágico de los judíos europeos que se extiende a la memoria y el reconocimiento de todos los otros casos de limpieza étnica y exterminio sufridos en tierra europea en el siglo XX. No se puede ser europeo sin reconocer los intentos de aniquilación de un grupo de europeos en manos de otros europeos: sirve para Turquía respecto a Armenia, Serbia en relación con Bosnia o todos los países que en un momento u otro colaboraron con Hitler.