Reporteros sin Fronteras publica este 24 de febrero de 2011 un informe temático dedicado a la principal amenaza actual para la libertad de informar: el crimen organizado. Descargar el informe: http://fr.rsf.org/IMG/pdf/crimen_organizado.pdf
Durante la primera década de los años 2000, 141 periodistas perdieron la vida por haberse atrevido a denunciar la influencia de las bandas criminales y de la economía paralela. En el mundo posterior a la guerra fría los principales predadores de la prensa se llaman: mafias, carteles de la droga y grupos paramilitares ahora dedicados al contrabando a gran escala. Las mafias tradicionales encarnadas por la Cosa Nostra ya no son la única cara de este ‘pulpo’ de dimensiones transnacionales, más mortífero para los periodistas que los últimos regímenes opresivos o las dictaduras. Ningún continente está exento.
Ahora, el fenómeno del crimen organizado no se resume en el sangriento balance de las organizaciones criminales. Éste refleja una realidad geopolítica y económica que la prensa tiene enormes dificultades para describir. Circuitos financieros, lavado de dinero, escaparates legales, paraísos fiscales, constituyen el rostro a la vez invisible y omnipresente de la actividad mafiosa, que no se detiene con el arresto de un padrino o de un señor de la droga. Peligro físico para los periodistas, el crimen organizado pone en dificultades la capacidad de investigación de la prensa en general. Finalmente, el área de la comunicación constituye también un reto estratégico para los grupos criminales que, lejos de querer derrocar las estructuras de las sociedades, buscan filtrarse en ellas y utilizarlas.
Vontade de informar não cedeu a pressões
Con la información recabada por sus corresponsales locales y con el testimonio de periodistas y observadores de medios de comunicación de todos los continentes, Reporteros sin Fronteras ha querido dar cuenta de los obstáculos y los retos que el crimen organizado representa para la prensa, con frecuencia limitada a tratar la cuestión bajo el ángulo del suceso, a veces obligada a contar sus muertos.
La constatación de este hecho se impone a la luz de este documento. Frente al crimen organizado la prensa está desunida, sus corresponsales aislados y sin medios, su capacidad de realizar investigaciones de fondo se diluye en la carrera por cubrir la información inmediata. Sin pretender formular soluciones definitivas para resolver este problema de envergadura, Reporteros sin Fronteras recomienda de forma especial un mayor intercambio que permita compartir la información y las fuentes. La organización también pugna por el desarrollo de sociedades de periodistas, garantes de la independencia de sus medios de comunicación, aptos para mantener a distancia las influencias financieras de las decisiones editoriales.
La profesión toma medida del fenómeno. Esta toma de consciencia se manifestó durante el Foro organizado por el Centro Knight para el Periodismo en las Américas en la Universidad de Texas, en Austin, en septiembre de 2010. Sus intervenciones proporcionaron material a este informe.
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Video en español subtitulado en inglés:Aunque raras, algunas iniciativas regionales e internacionales demuestran que la voluntad de informar no ha cedido aún ante esta mezcla de terror y presiones.
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