De nuevo la radio comunitaria La Voz de Zacate Grande es víctima de persecuciones debido a su postura en el conflicto territorial en la región de Zacate Grande. El 13 de marzo de 2011 el presidente del Consejo de Administración de la radiodifusora, Franklin Meléndez, fue víctima de un atentado con balas, perpetrado por individuos hostiles a la línea editorial del medio de comunicación. El directivo, herido en una pierna, fue hospitalizado; su estado de salud es estable, según información de la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc).
No se ha dado ningún seguimiento judicial a este atentado, cuyos autores están, no obstante, claramente identificados. Ni Franklin Meléndez ni el personal de La Voz de Zacate Grande gozan de la más mínima medida de protección. Más escandaloso aún, la policía llamó a la radio para pedir a la redacción que ‘no haga escándalo’.
‘Ocupación militar, un proceso judicial absurdo contra dos corresponsales, repetidas intimidaciones y ahora un atentado que deliberadamente permanece impune. En este caso, la inacción de las autoridades no revela negligencia, sino que éstas han tomado partido. La policía y la justicia, que no han accedido nunca a la demanda interpuesta por la radio contra Miguel Facussé Barjum, actúan en realidad de acuerdo a los intereses del empresario, en detrimento de las libertades fundamentales, como la de informar. Una violación tan flagrante de los principios constitucionales exige una reacción urgente del gobierno de Tegucigalpa y de las más altas instancias judiciales. Miguel Facussé Barjum y sus colaboradores deben responder públicamente por su encarnizamiento contra una comunidad y su medio de comunicación’, declaró Reporteros sin Fronteras.
Hostilidade e ameaças
Franklin Meléndez estaba acompañado por dos corresponsales de la radio y un representante de una reciente misión internacional de observación de los derechos humanos, cuando los individuos identificados como Jorge Sánchez y Porfirio Medina lo abordaron. Los dos hombres despotricaron contra el apoyo de la radiodifusora a la resistencia de las comunidades campesinas de Zacate Grande frente al magnate de los agrocombustibles Miguel Facussé Barjum. Jorge Sánchez amenazó de muerte a Franklin Meléndez, quien fue víctima de un balazo, disparado por Porfirio Medina. Después, las personas cercanas al agresor multiplicaron las amenazas contra la radiodifusora y su personal.
Los medios de comunicación comunitarios evidentemente son los más expuestos a las represalias de los potentados locales, con frecuencia apoyados por las altas esferas. La violencia política que surgió tras el golpe de Estado del 28 de junio de 2009 agravó aún más su calvario. En nombre del pluralismo, Reporteros sin Fronteras continuará apoyando especialmente a La Voz de Zacate Grande y a la estación de radio comunitaria afrohondureña (garifuna) Radio Faluma Bimetu, también conocida como Radio Coco Dulce.
La organización constata de nuevo que no se ha emprendido ninguna acción concreta a favor de la prensa audiovisual de oposición o conocida como tal. Medios de comunicación como Radio Uno, Radio Globo o Canal 36 siguen siendo blancos de ataques, sabotaje y maniobras de censura. Nunca se aplicaron las medidas de protección de los periodistas de Radio Progreso ordenadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Asimismo, condenamos la reciente hostilidad y las amenazas, emitidas en el recinto del Congreso por el comisionado del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), Arturo Echenique Santos, de perseguir judicialmente a una periodista del sitio Revistazo (www.revistazo.com). Este medio de comunicación en línea también se encuentra en la mira desde el golpe de Estado.
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