La Unión Sudamericana de Corresponsales (UNAC) deplora y lamenta el secuestro del periodista independiente francés Roméo Langlois, rehén de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) desde el 28 de abril, según un video difundido este domingo por ese grupo armado.
Langlois, quien reportaba para France 24, fue secuestrado durante un enfrentamiento entre las FARC y un batallón de 24 militares y tres oficiales de la policía judicial colombiana en el marco de una operación para desmantelar laboratorios de cocaína, llamada Alquimia.
En los hechos fue abatido un sargento responsable de la seguridad del periodista europeo, quien se identificó como civil ante sus captores, según testigos.
El profesional francés, plagiado luego que las propias FARC anunciaran el fin de los secuestros de civiles a inicios de año, llevaba años escribiendo sobre la realidad colombiana y la situación de la guerrilla en ese país.
“Prisioneiro de guerra”
Un miembro de las FARC, que se identificó como ‘Ancízar’, dijo en las imágenes divulgadas este domingo que Langlois estaba herido y era considerado “prisionero de guerra”.
En ese marco, la Unión Sudamericana de Corresponsales llama a las FARC a liberar de inmediato a Roméo Langlois y solicita al gobierno de Colombia adoptar todas las medidas necesarias para garantizar su seguridad.
La UNAC también exhorta a las autoridades colombianas a no obligar a quienes dicen proteger, como es el caso del colega Langlois, a utilizar cascos, chalecos antibalas o cualquier otro equipo que no permita ser claramente identificados como civiles y no confundidos con efectivos de ninguna de las fuerzas regulares de ese país.
En medio de esta tragedia, la Unión Sudamericana de Corresponsales reitera su solidaridad con todos los periodistas que laboran en Colombia bajo situaciones de inseguridad y amenazas que no son aceptables, como lo muestra la muerte de un reportero este año.
Colombia, junto a Honduras y México, es uno de los países más peligrosos del continente para los periodistas y posee el récord de periodistas exiliados, tanto al interior como al exterior del país, amenazados por grupos armados, en especial paramilitares, según informes de Reporteros Sin Fronteras.
En 2011, unos 66 periodistas y comunicadores fueron asesinados en el mundo, de ellos 20 correspondieron a profesionales asesinados en América Latina, pese a que toda la región es gobernada íntegramente por democracias.
El secuestro de Roméo Langlois, y su condición de “prisionero de guerra”, recuerda dramáticamente esta situación y convoca a periodistas, gobiernos, organizaciones gremiales y entidades multilaterales a trabajar conjuntamente por los derechos de la comunicación de los pueblos y un ejercicio libre y seguro del periodismo.
Ações efetivas
Sabemos que este desafío es enorme en un mundo donde cada cinco días es ultimado un periodista o comunicador social, según cifras de 2012 de Reporteros Sin Fronteras.
Por ello, la Unión Sudamericana de Corresponsales subraya la necesidad de acometer una serie de acciones urgentes, para evitar que situaciones como la de Roméo Langlois u otros periodistas vuelvan a ocurrir en América latina y el mundo.
Primero, una reflexión de los propios medios internacionales y sus trabajadores sobre la protección y condiciones laborales en que nos desempeñamos los corresponsales en la región, donde coexisten diversas condiciones para el ejercicio del periodismo.
Segundo, convocar a los Estados para que traduzcan en actos las disposiciones internacionales relativas a la protección de periodistas, como establece la Resolución 1738 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada hace cinco años. Los países deben aceptar sus responsabilidades y asumir las obligaciones derivadas de los párrafos 6 y 7 para terminar con la impunidad de las violaciones de los derechos humanos cometidas contra los periodistas.
Tercero, llamamos a revisar los estatutos de la Corte Penal Internacional para redefinir la categoría particular de civiles que son los periodistas, como lo hace la Corte en el caso del personal humanitario.
Finalmente, invitamos a los Estados a adoptar el plan de acción y el proyecto de decisión sobre la seguridad de los periodistas y el peligro de la impunidad elaborados por la UNESCO en marzo de 2012.
Sólo así, con estas acciones de largo y corto plazo a favor de los derechos de la comunicación de los pueblos y un periodismo libre y seguro, podremos avanzar hacia sociedades más inclusivas en una América Latina que nos hermana a todos.
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[Mauricio Weibel Barahona é presidente da Unión Sudamericana de Corresponsales]