En tramitación ultra express se aprobó el jueves, 11 de septiembre, por 19 votos a favor, 2 en contra y 2 abstenciones, el proyecto de ley presentado por el Ejecutivo que modifica la ley general de telecomunicaciones en lo relativo a concesiones de radiodifusión sonora. El proyecto vuelve ahora a la Cámara de Diputados para que sea remitido al Ejecutivo para su tramitación.
Con el argumento de facilitar el proceso de renovación de frecuencias a las emisoras regionales y locales, el cuerpo legal elimina las exigencias de proyecto técnico y financiero para los actuales titulares de concesión. Esto significa, en la práctica, renovación automática bajo una propuesta simplificada que además permitirá la prorroga de concesiones de manera permanente.
Anteriormente, las razones del Ejecutivo (en concordancia con los gremios del sector) para prorrogar concesiones fue la eventual digitalización de frecuencias. Ahora, con otros argumentos, se vuelve a favorecer la concentración de propiedad, agravada hoy con la entrada de grupos transnacionales a la radiofonía chilena.
De las casi 400 concesiones radiales que deben renovar en 2010, cabe preguntarse ¿qué porcentaje corresponde a radios regionales y locales?, ¿por qué no se formuló un proyecto de ley que las favoreciera específicamente? (tal como lo propusieron los y las senadores(as) detractores del proyecto), ¿por qué no se convoca a un debate de altura que considere el acceso a los medios de radiodifusión, la concentración en la propiedad de los mismos, el desarrollo de las comunicaciones, el futuro de la radio digital, la radiodifusión AM, la protección de los medios locales, y el estatuto de la radiodifusión comunitaria chilena cuyo régimen concesional se cuenta entre los peores del mundo?
A constitucionalidade da iniciativa
Para el proyecto de ley de radios comunitarias, que Amarc Chile no comparte plenamente, no hay impaciencia legislativa, ni aprobación express, no hay prisa del ejecutivo y menos de los parlamentarios, ¿porqué?
Como Asociación Mundial de Radios Comunitarias, Amarc Chile llamamos la atención sobre la oportunidad en que se legisla y sobre quienes serán los principales beneficiados. No entendemos la prisa del Ejecutivo y de los parlamentarios por tramitar con tal celeridad, sin mediar una discusión que contextualice el actual panorama de la radiodifusión chilena, que presenta el mayor perfil de concentración de la propiedad en toda su historia.
Amarc Chile, en su declaración de agosto 2008, enviada a todos los parlamentarios, advirtió sobre las graves lesiones a la libertad de expresión y al derecho a la comunicación que implica esta ley, ya que impide la entrada de nuevos operadores al sistema radial y se afecta gravemente el carácter de patrimonio de la humanidad del espectro radioeléctrico.
Para el ejercicio democrático constituye un escándalo que se legisle a un mes de verificarse un proceso eleccionario y nos preguntamos acerca de la presión que han ejercido los gremios de empresarios radiales sobre los parlamentarios.
Amarc Chile llama a los centros de derechos humanos, observatorios de medios de comunicación, agrupaciones de medios comunitarios y populares, al colegio de periodistas, a las universidades, organizaciones ciudadanas y democráticas a ejercer su derecho a la comunicación y denunciar esta escandalosa situación.
Amarc Chile se reserva el derecho a acudir a todas las instancias internacionales y nacionales para revisar la constitucionalidad de esta iniciativa, su sostenimiento jurídico y la coherencia con el respeto a los tratados internacionales suscritos por Chile en el ámbito de los derechos humanos, entre los cuales el derecho a la comunicación ocupa un lugar relevante para el desarrollo y fortalecimiento democrático.
Mesa de trabajo Amarc Chile Asociación Mundial de Radios Comunitarias [Septiembre, 2008]