11 de agosto de 2010, en Lima, el director de la radiodifusora La Voz de Bagua, Carlos Flores Borja, esperaba entrevistarse con el Ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Cornejo, para discutir las modalidades del regreso al aire del medio de comunicación, suspendido en junio de 2009. El director de la radio fue finalmente recibido por el viceministro, Jorge Cuba Hidalgo, quien confirmó la continuación del cierre de La Voz de Bagua. Esto, pese a que en mayo pasado el presidente de la República, Alan García, había prometido interceder en favor de la emisora.
La licencia de difusión de La Voz de Bagua fue revocada por un decreto ministerial el 8 de junio de 2009. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones argumentó oficialmente razones técnicas, sin embargo, la radio poseía desde el 13 de marzo de 2007, una autorización de transmisión por diez años (http://es.rsf.org/peru-el-gobierno-se-niega-21-09-2009,33405.html).
En realidad, las autoridades reprochan a La Voz de Bagua haber apoyado una rebelión en la región amazónica de Yurimaguas, que dejó como saldo una treintena de muertos, a inicios de junio de 2009. La radiodifusora dio la palabra a un grupo de opositores que secuestró a una docena de policías, tal como lo hicieron otros medios de comunicación, incluidos los nacionales. Mercedes Cabanillas, la Ministra del Interior, amenazó públicamente con cerrar La Voz de Bagua. Las solicitudes que Reporteros sin Fronteras hizo al Ministerio de Transportes y Comunicaciones jamás recibieron una respuesta (http://es.rsf.org/peru-una-radio-de-la-region-amazonas-25-06-2009,33606.html).
Además del trato discriminatorio que se ha dado a La Voz de Bagua, nos manifestamos contra un procedimiento que consiste en humillar a su director. ¿Por qué hacer que Carlos Flores Borja se desplace tan lejos dándole falsas esperanzas? ¿Por qué, sobre todo, el gobierno se desdice, cuando las intenciones del Viceministro de Transportes y Comunicaciones contradicen las del Jefe de Estado de un modo flagrante? La mejor manera de olvidar este lamentable incidente sería autorizar la reapertura de La Voz de Bagua.
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