El magnate mexicano de televisión y radiodifusión Ángel González – nacido en Monterrey, en junio de 1945 – no acostumbra aceptar que le hagan una entrevista, ni le gusta ser fotografiado. Prefiere pasar lo más inadvertido que le sea posible. Sin embargo, como una excepción – que le agradezco – tuvo a bien recibirme ayer [quinta, 28/9/2006] por la tarde en las oficinas de Televideo Services Inc., situadas en la Suite 400 del edificio 2600 S.W. Third Avenue, aquí en Miami y dedicarme cerca de una hora de su valioso tiempo, con instrucciones a su secretaria de no interrumpirnos por motivo alguno, lo cual ella cumplió a cabalidad. Una simple plática con este importante empresario es sumamente ilustrativa.
Nunca antes había yo tenido una oportunidad tan grata de platicar extensamente con él, como la que disfruté la noche del martes en su restaurante Linda B y escuchar su impresionante conocimiento de la historia de México y de Guatemala, haciendo gala de una memoria extraordinaria. Además, su platica es muy amena, a la vez que sencilla.
En su oficina extremadamente sobria, pero cómoda, tuve mejor oportunidad de preguntarle de sus medios de comunicación electrónicos.
La cadena de estaciones de televisión que él maneja es el más importante cliente de Televisa en todo el mundo. En Guatemala es propietario de los canales 3, 7, 11 y 13; en Nicaragua tiene los canales 4 y 10; en Costa Rica, los canales 4, 6 y 11; en Ecuador, los canales 4 y 5; en Perú, los canales 9 y 13; en Chile, los canales 4 y 2; en Paraguay, los canales 5 y 9; en República Dominicana no es el propietario, pero sí quien programa los canales 2 y 11; en el sur de México tiene el canal 9 en Villa Hermosa, Tabasco, y el 12 en Tenocique, en este mismo estado; el canal 5 en Tuxtla Gutiérrez; el 4 en Tapachula, el canal 9 en Coatzacualco, Minatitlán, Estado de Veracruz.
En Guatemala es dueño de 11 estaciones de radio, encabezadas por Radio Sonora; en Nicaragua, 4; en Guayaquil, Ecuador, tiene 7 radiodifusoras; en Quito, 5, y en Costa Rica, 6.
Se expresa de Guatemala con especial interés y gran amor, porque su familia es guatemalteca. Su esposa se llama Alva Elvira Lorenzana, nacida en Puerto Barrios, y sus dos hijas se llaman Jani y Morelia González. Además, en Guatemala comenzó su carrera ascendente. Le pregunté por cuántos años más tiene concesión de los cuatro canales de televisión abierta en Guatemala, y me aclaro que no son concesiones las que tiene, sino que ha competido en licitaciones con los propietarios de los otros medios, como los señores Archila, de Emisoras Unidas, o la cadena de radios del señor Liu, o la de los señores Alcázar, o con los señores González, herederos de Humberto González Juárez.
Yo sabía que cuando Ramiro De León Carpio era presidente de la Republica, le habían otorgado el derecho al uso de las frecuencias de televisión por muchos años, pero cuando Álvaro Arzú Irigoyen llegó a la Presidencia tomó la firme decisión de reducir ese tiempo. Y con él no se podía discutir mucho –puntualiza– porque tiene un carácter muy firme. Pero él compitió con las otras empresas y ganó las licitaciones correspondientes.
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Jornalista, El Periódico (Guatemala)