Reporteros sin Fronteras reitera sus llamamientos a una concertación entre las diferentes fuerzas políticas tras el rebrote de violencia que afecta a la prensa desde el referendum revocatorio del 10 de agosto, principalmente en las regiones autonomistas del este del país. El 19 de agosto de 2008 se constataron no menos de seis agresiones a periodistas en los departamentos de Santa Cruz y Beni, con motivo de los enfrentamientos entre partidarios y opositores del gobierno.
‘En el transcurso de las votaciones del 10/08 no se produjo prácticamente ninguna agresión a los medios, lo que parecía demostrar que, a pesar del tenso clima político, era posible la seguridad de los periodistas. Después del referendum, que ha confirmado en sus mandatos tanto al presidente Evo Morales como a los gobernadores de regiones con mayoría de la oposición, la polarización militante está de nuevo jugando en contra de la prensa y de la libertad de informar. Confirmadas en su poder, ya sea nacional o regional, las fuerzas políticas tienen más que nunca la obligación de llegar a un consenso sobre las libertades fundamentales, que les obligue a mostrarse firmes con sus militantes más radicales’, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
Pontapés, paus e pedras
En la noche del 18 al 19 de agosto, en Santa Cruz (Este), tres periodistas de los canales privados Bolivisión y ATB se vieron asaltados por jóvenes militantes progubernamentales, cuando cubrían una manifestación de la Unión Juvenil Cruceñista, organización autonomista radical conocida también por sus frecuentes ataques a los medios de comunicación públicos. Armados de palos con clavos, piedras, ladrillos y otros objetos contundentes, los agresores rompieron las ventanillas y pincharon las llantas del vehículo ocupado por los periodistas, cuyo chofer consiguió escapar. Eyel Mendoza, de Bolivisión, se refugió in extremis en una casa, mientras que Remberto Arauz, su camarógrafo, fue atacado por una treintena de personas.
‘Me quitaron la cámara y comenzaron a golpearme con patadas, puñetes, palos, y ladrillos. Tuve que escapar como pude. Fui al médico y es posible que tenga el hueso coxis desviado’, ha dicho a Reporteros sin Fronteras. Miguel Angel Flores, camarógrafo de ATB, también recibió golpes. A pesar de los chalecos de prensa, que permitían identificarles, los agresores acusaron a los periodistas de apoyar al Comité Cívico Autonomista de la región.
Espancados pela polícia
Pocas horas después y en el mismo sector, José Luis Ledesma e Iver Justiciano, respectivamente periodista y camarógrafo del privado Canal 18 Megavisión, resultaron atacados y heridos en otro enfrentamiento entre autonomistas y partidarios del gobierno. ‘Caí al suelo y se destrozó mi cámara. Tuvo que rescatarme la policía porque hubiera salido más dañado. Aún debo hacerme una tomografia en la cabeza para saber si tengo alguna afectación cerebral’, ha señalado José Luis Ledesma a Reporteros sin Fronteras. También sufrieron golpes Miguel Arias, del Canal 33 Giga Visión, e Hilario Muñoz, fotógrafo del diario El Mundo.
El mismo día, en Rurrenabaque (región de Beni, noreste), unos miembros del Comité Cívico de Beni bloquearon la sede de la radio pública Red Patria Nueva e intentaron provocar a sus trabajadores. La policía llegó al lugar antes de que la situación degenerara.
También se produjeron agresiones similares en los días precedentes. El 15 de agosto en Santa Cruz, Wilson Castillo, del canal privado de televisión PAT, y Rubén Darío Méndez, del diario El Deber, fueron brutalmente tratados por la policía cuando cubrían los enfrentamientos entre fuerzas del orden y manifestantes. El 16 de agosto, y también en Santa Cruz, unos autonomistas agredieron a Juan Carlos Thames, camarógrafo del canal público Canal 7, y a varios de sus colegas, alegando que estaban ‘en contra del Departamento’. [20 de agosto de 2008]
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