ECUADOR
Julio Augusto García Romero, de nacionalidad chilena, llego al Ecuador hace más de 30 años, huyendo de la represión de Augusto Pinochet.
Como fotógrafo y cineasta registró la vida y las luchas del pueblo Ecuatoriano. Apoyó la labor de muchos organismos populares, instituciones cristianas y defensores de los derechos humanos. Sus compañeros de trabajo lo recuerdan como un buen profesional, pero sobretodo como una persona muy solidaria, amable y siempre dispuesta a apoyar a los demás.
Julio Augusto García deja viuda y dos menores hijos. Murió de un paro cardio-respiratorio, a consecuencia de la asfixia causada por los gases lacrimógenos con los que la policía ecuatoriana intentaba detener una masiva movilización popular que exigía la renuncia del presidente Lucio Gutiérrez.
Al conocerse su muerte, a las 10 de la noche, los manifestantes levantaron sus voces para decirle al Coronel Gutiérrez: ¡Asesino.. Asesino!. Las campanas de las Iglesias del Centro Histórico de Quito repicaron a duelo.
Fuente: Organización Católica Latinoamericana y Caribeña de Comunicación