El 27 de enero fue suspendido por una semana el diario oficial Al-Zahf al-Akhdar (El Mercado Verde), por ‘patinazo’ y ‘publicación de artículos que van contra el poder de las masas’.
‘Este periódico, que se ha atrevido a criticar al régimen libio pidiendo a Muamar El Gadafi que cumpla plenamente con su papel de jefe del Estado, ha sido inmediatamente enviado al Indice. Una vez más pedimos a las autoridades libias que permitan que se exprese una prensa libre e independiente. A pesar de las concesiones del coronel Gadafi en el panorama internacional, para presentar a su régimen bajo un aspecto favorable y abierto, todavía no ha hecho el menor gesto respecto a la libertad de prensa, totalmente inexistente en su país. Por otra parte, no contento con reducir al silencio a la prensa libia, también intenta perseguir a los periodistas que se atreven a criticar al régimen en el extranjero. Ya es hora de que el coronel cambie su forma de considerar a la prensa’, ha manifestado Robert Ménard, secretario general de Reporteros sin Fronteras.
Según la Agencia France-Presse, Al-Zahf al-Akhdar publicó recientemente un artículo, pidiendo que el coronel Gadafi ejerza realmente el poder de un jefe de Estado y ponga fin a la retórica de su título de ‘Guía de la revolución’. ‘La revolución emprendida por Gadafi ya ha madurado. Es el momento de cambiar las reglas del juego, de crear un Estado modélico. El guerrero que dirigió esa revolución ahora debe construir el Estado y convertirse realmente en presidente’, escribía el diario. Oficialmente, Libia es un Estado regido por unos comités populares elegidos y por eso Muamar El Gadafi no ejerce teóricamente ninguna función oficial, dejando el poder al pueblo.
El periódico ya fue suspendido, durante una semana, en octubre, por insultar y criticar a Bahrein y Kuwait.
La susceptibilidad de Muamar El Gadafi con la prensa no se limita a su país. Por medio de su embajador, el coronel presentó una denuncia en Rabat, el 25 de enero de 2004, contra Mustafá Alaoui, director del semanario Al-Ousbou. Ese periódico publicó un artículo sobre la decisión libia de renunciar a cualquier programa nuclear militar, y pedía al país que indemnizara a las familias de los marroquíes muertos por las armas que Libia proporcionó al Frente Polisario. El artículo iba acompañado de una caricatura, que representaba una silueta humana sin pantalones, que el coronel Gadafi consideró difamatoria. En la caricatura ‘no había nada que pudiera identificar a Gadafi. La denuncia no tiene, por tanto, valor. Pero Gadafi, incluso fuera de Libia, intenta acosar a los periodistas que se atreven a cuestionar su política’, ha declarado Mustafá Alaoui a Reporteros sin Fronteras.