Monday, 25 de November de 2024 ISSN 1519-7670 - Ano 24 - nº 1315

Josep Maria Casasús

LA VANGUARDIA

"Tributos a la sensibilidad en tiempos de guerra", copyright La Vanguardia, 13/4/03

"El despliegue profesional que impone una guerra es el esfuerzo más amargo que debe hacer la prensa. Y también el aparentemente más contradictorio con el primer imperativo ético del periodismo: promover la paz. Estamos en contra de las guerras, pero estamos obligados a describirlas y comentarlas. Unos periodistas murieron esta semana en el cumplimiento de este deber de informar a sus lectores.

Algunas fotos hieren la sensibilidad, pero la mayoría de los lectores que me han hablado de la guerra de Iraq reconocen y elogian el tratamiento que le da ?La Vanguardia?.

?Qué dicen esos lectores? La cobertura directa que aseguran los cinco enviados especiales que el diario tiene en la zona y la labor interpretativa de los comentaristas suscitan incluso evocaciones eruditas, como la del lector Jaime Rovira. Opina este lector: ?La Vanguardia? es fiel a la vocación internacional de su primera gran época, cuando las crónicas de un joven Gaziel durante la Primera Guerra Mundial situaron a nuestro diario en primera línea de la prensa española?. ?Gaziel forma parte del patrimonio histórico de los lectores de ?La Vanguardia?, dice.

Las llamadas de lectoras y lectores que he recibido estos días respecto a la guerra afectan también a las imágenes. La lectora Maite Corominas ha valorado particularmente el trabajo desarrollado en los infográficos que combinan mapas del Iraq invadido con fotografías y dibujos. ?Nos dan una idea global de la situación?, dijo. El lector Fernando Gómez también apreció en estos infográficos la eficaz función informativa del color.

Una queja por la foto de José Couso herido de muerte. Salió en la portada del día 9. La lectora Esperanza Coll Godó opina que es una imagen que lesiona la sensibilidad de la familia del periodista. Pero también opina que ?La Vanguardia? aplica un tratamiento periodístico meritorio a esta guerra.

Sensibilidad por los adjetivos

También atendí sugerencias sobre léxico, sobre todo al inicio de la guerra. Me ocupé de ellas en mis gestiones internas. No cayeron en saco roto.

El lector Pep Martí, de Cardedeu, dijo: ?En los artículos de ?La Vanguardia? deberían referirse a los ejércitos anglo-americanos como ?ejército invasor? o, en todo caso, ?anglo-americano?, nunca ?ejército aliado?.

El lector Peter Copestake, de Barcelona, aportó este otro punto de vista: ?La única descripción adecuada sería ?tropas invasoras británico-estadounidenses? (y esto no incluiría a los australianos que aparentemente también están presentes)?. Y añadía este lector: ?De todas maneras, ?La Vanguardia? lo hace mejor que la revista ?The Economist?, que insiste en utilizar la palabra ?América? para los Estados Unidos de América, sin pensar que pone en el mismo saco a todos los países desde Canadá hasta Chile?.

Permítanme un inciso en materia de gentilicios relacionados con Inglaterra y Gran Bretaña. Viene a propósito de una queja que nada tiene que ver con la guerra. El lector John Angus, de Castelldefels, protestó el pasado domingo porque en un artículo sobre golf publicado el 5 de abril se decía que St. Andrews es un pueblo inglés, cuando se halla en Escocia. Dijo: ??Cuándo van a aprender que Escocia no es una parte de Inglaterra, sino de Gran Bretaña? Y por extensión, Gran Bretaña/Inglaterra y británico/inglés no son sinónimos. Tales errores son ofensivos para nosotros, los escoceses?.

Estas precisiones afectan sobre todo a la información puesto que a los articulistas, en virtud del principio de la libertad de opinión, nadie puede imponerles que califiquen al ejército británico-estadounidense con los adjetivos ?coaligado?, ?aliado?, ?liberador?, ?atacante?, ?agresor? o ?invasor?.

El adjetivo ?feroz? incluido en el título de portada del 28 de marzo (?La feroz resistencia de Iraq estanca la guerra?) llamó la atención del lector Jaume Melendres, debido a que, como comentó después, ?este calificativo no cuadra con la línea editorial del diario, y por eso me sorprendió?. Decía ese lector en su primera carta: ?Feroz es un adjetivo que, según Casares, se aplica a los animales ?muy fieros y sanguinarios?. Este lector admite que titular es una de las tareas más delicadas del periodismo. Los responsables de aquel título nos aseguran que el adjetivo ?feroz? no se aplicó en este caso como un juicio de valor. Se quiso acentuar, tal vez de forma poco matizada, la dureza de la resistencia iraquí ante la invasión de las tropas coaligadas británico-estadounidenses.

NO SON PRIMERAS DAMAS, advirtieron dos lectores a propósito de un pie bajo unas fotos de las esposas de Berlusconi, Blair y Aznar aparecido el pasado 14 de marzo.

El lector August Vinardell, de Barcelona, opina: ?Primera dama? es un término no sólo extranjerizante sino también inadecuado en este caso?. Y añade: ?El título ?primera dama? es conocido que procede de los Estados Unidos, donde se aplica a la esposa del presidente. Es explicable que sea así, en consideración a que su marido ostenta el máximo rango o magistratura. Pero en ninguno de los tres señores antes citados se da tal circunstancia. Por lo que a España se refiere, es inusual e innecesario el empleo de este apelativo, pero, en caso de aplicarse, es obvio que no correspondería a la señora Botella de Aznar sino a Su Majestad la Reina?. Cierto.

El lector Fernando Vázquez, de Madrid, dio otra opinión: ?No hagamos el juego al hermano de Bush, que confunde a Aznar con un presidente de república. No demos a Ana Botella el título de ?primera dama?. Afortunadamente, España es una monarquía constitucional. El máximo rango corresponde a los Reyes y no a los Aznar?."